lunes, 3 de agosto de 2015

David de Miranda y Rafa Serna cierran las Colombinas 2015 por la Puerta Grande.

No pudo acabar mejor las Fiestas Colombinas 2015, una novillada embistiendo y unos novilleros arreando. 

En tarde fresca que en puntual ocasión asomó algunas gotas, más de humedad que de lluvia, se unió a la fiesta del toreo. 

Miranda, Conquero y Serna derramaron su esencia por el albero onubense. Tres conceptos, tres estilos, tres novilleros con ganas y un ganado colaborador, noble y con ritmo que permitió el lucimiento de la terna. Miranda y Serna abandonaron el coso de la Vega Larga a hombros y Conquero que lo hizo a píe, bien pudo acompañar a sus compañeros de cartel, de no ser por el uso de los aceros. 

Abría plaza el triguereño David de Miranda que venía de triunfar en tierras francesas y quería más. Vino David a Huelva a por todas y desde el inicio de la tarde en los primeros compases con la capa, mostró sus credenciales, siempre dispuesto y atento, no desaprovechaba ni una oportunidad para lucir al novillo y su manejo con el capote, a la verónica y en los quites, ceñidos, ajustados y estremecedores. Lidio con temple y enseñando los caminos a su antagonista hasta enjaretar series en redondo y al natural de bella factura. El público jaleaba con Oles sus series que iban tomando fuerza a medida que avanzaba la faena, pero todo quedo en un espejismo de triunfo al fallar reiteradamente la suerte suprema. Pero aún quedaba un compañero de viaje en chiqueros, "Acusonero" de nombre y fiel compañero de viaje en sus embestidas. Desde el recibo de capa se vio que la tarde podía cambiar, pero necesitaba de mano suave y firme para llevarlo. Es ahí cuando David se puso manos a la obra, tirando de raza y oficio. Iniciaba en los medios tras brindar al ganadero Manuel Ángel Millares, con una serenidad pasmosa, pasaba el novillo a milímetros de las taleguillas y no movía ni un músculo. La mano firma, la muleta armada y comenzaba una sinfonía de pases en redondo rematadas con pases de pecho, mientras el de Villamarta, seguía con celo y repitiendo sin descanso. La zurda preparada, el ayuda en la derecha detrás de la espalda, la muleta planchada se la mostraba el burel, y este que tenía ganas y corazón para seguir, mostraba sus condiciones de noble y bravo para seguir los vuelos de la pañosa. Una faena redonda, esta vez sí, rematada con los aceros en una estocada hasta la gamuza y comenzaron a asomar los pañuelos en la grada y los gritos de otra, otra, pero no se quedó ahí, tras la concesión del doble trofeo, el grito era de rabo, rabo y allí que fue a parar, a las manos del triguereño y el novillo?, no, no nos hemos olvidado de él, también obtuvo premio, una clamorosa vuelta al ruedo, despacio, con parsimonia y todos en píe aplaudiendo, incluido el propio matador. 

El otro onubense del cartel, Alejandro Conquero, dejó patente que su evolución sigue avanzando, que quiere más y que a poco que las reses ayuden y la espada no se lo impida, serán tardes de triunfo. Triunfo que no llegó precisamente por el uso de los aceros, una faena intensa, bien enjaretada y con transmisión, llevo a Alejandro a mostrar todas sus armas en esta presentación ya con caballos en Huelva, el recibo de capote, vistoso, variado y sacando al novillo toreado, un vistoso quite con remates muy toreros, hacía que el respetable rompiera en aplausos el silencio. A los medios se fue para iniciar de rodillas el toreo en redondo, sin inmutarse, sin hacer un aspaviento, todo ligado, templado y con raza. Tarde de novilleros, con ganas y dejando ver que esto es lo que le mueve y quieren dejarlo claro. Fue capaz de extraer lo mejor de su oponente hasta la última gota de nobleza en series en redondo y al natural, para abrochar por manoletinas una faena que le faltó la rubrica. En el quinto de la tarde, que brindó al ganadero Manuel Ángel Millares, el más alto, pesador y basto, no se cumplió el refrán de "no hay quinto malo", pues si que lo hay, y salto al albero de la Merced, lo intento Alejandro por ambos pitones, pero la sosería del burel y su falta de codicia, no hacía posible redondear una faena y menos aún logar un triunfo. Una tarde importante de Alejandro, a la que le falto firma.

El debutante, el sevillano Rafael Serna, recordará con agrado esta tarde y esta novillada, ya obtuvo un triunfo con este hierro en las novilladas de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla y hoy con el mismo número de oponentes y trofeos abandonada el coso de la Vega Larga por la Puerta Grande. Una labor nada fácil, los nervios, la presión y multitud de paisanos, aficionados y amigos se daban cita en el coso para arroparle, y a buen seguro que se habrán marchado satisfechos, de la tarde y de su torero. 
Rafa Serna estuvo firme y fino con su primero, al que tuvo que pulsear y meter en el canasto, un novillo que no lo ponía fácil y al que no le podías dudar y eso mismo hizo, ni una duda, ni una concesión, la muleta en la cara y arrastrar la embestida tras la pañosa. Pero ahí no quedo su tarde, dicen que el postre es lo más dulce y se toma siempre al final para quedarte con un buen sabor de boca, y eso precisamente es lo que aguardaba en los chiqueros, "Sargentillo", cerraba la tarde, colombinas y el triunfo de Rafael Serna. A portagayola se fue a recibirlo y se paro en la puerta de chiqueros, tras unos segundos se fue hacía la jurisdicción del novillero y le instrumento una larga. De inicio salio el novillo algo descompuesto por el cambio de luz, de la oscuridad de los chiqueros a la luminosidad de la plaza, pasaban los segundos y el novillo se iba haciendo al terreno y al torero, y eso gracias a la labor de Rafa en los primeros compases de la lidia. No quería Serna quedarse atrás en su debut con los del castoñero y se abandonó en su trasteo con la muleta, una faena de menos a más donde se vislumbro las ganas de ser torero de un joven novillero que no ha hecho más que empezar. Una soberbia estocada ponía el punto y final, a una feria, una tarde y un debut soñado, culminado con la Puerta Grande. 

Ficha del Festejo

Novillos de Villamarta, noble y con buen son, salvo el quinto de la tarde más complicado. 

David de Miranda, ovación / dos orejas y rabo
Alejandro Conquero, silencio tras dos avisos / silencio
Rafael Serna, oreja / dos orejas

Incidencias.- Algo más de media plaza. El cuarto novillo de la tarde de nombre "Acusonero" Nº36, fue premiado con la vuelta al ruedo. Rafael Serna debutaba con caballos. 

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