Tomás Campuzano y Rafael
Cremades llenaron y gustaron en el Mano a Mano de Cajasol
Interesantes
contenidos en un encuentro que volvió a llenar el Teatro Cajasol
El matador de toros Tomás Campuzano y el periodista Rafael Cremades protagonizaron el
primer Mano a Mano de la Fundación Cajasol de este recién estrenado 2018. Esta
cita ha abordado la relación entre el toreo, la radio y el periodismo como tema
central, aunque en ella se ahondó también en la carrera de Campuzano y en la
afición por la tauromaquia del conocido comunicador de Canal Sur. Estos
encuentros, conducidos por el director de ‘Toromedia’ José Enrique Moreno,
llegaron ayer a su 46ª edición.
La primera pregunta del
presentador, que recordó que estos encuentros suponen “una forma distinta de
hablar de toros”, centró el asunto principal de esta edición y sirvió para
romper el hielo con los protagonistas: ¿Es la radio un buen medio para la
divulgación de la Fiesta de los toros? Cremades
respondió que sí pero, sobre todo, se declaró “un admirador de los toreros y de la Fiesta y un aficionado que se
limita a disfrutar, sentir y hablar poco”.
Tomás Campuzano, torero que siempre ha mantenido magníficas relaciones
con los medios, prefirió ahondar en sus recuerdos. “Vivíamos el toreo a diario gracias a las crónicas de Enrique Vila; en
realidad nuestra conexión con el mundo de los toros comienza gracias a la
radio”, precisó el veterano diestro recordando aquel tiempo pasado “en el que esperábamos a las diez y cinco de
la noche junto a la radio para saber qué había pasado en cada plaza”.
En esa línea, Rafael Cremades, muy conocido en
Andalucía por su participación en programas de Canal Sur Televisión y
periodista de probada solvencia en muchos ámbitos de la comunicación, rompió
una lanza por “aquellos radiofonistas que
ponían el alma en cada retransmisión” precisando que “el poder evocador de la radio no lo tiene la prensa escrita y te
permite ver y recrear las faenas de los toreros”.
El conocido locutor de Canal
Sur no eludió referirse a la actual situación sociopolítica que afecta de una
manera especial al mundo del toro. “La
Fiesta está sufriendo muchos ataques y
declararse hoy amante de los toros es muy complicado; cada vez que me
manifiesto como aficionado en la radio recibo ataques de gente que además no es
aficionada”, añadió el periodista apostillando que “hemos avanzado en muchas cosas pero hemos retrocedido mucho en eso”.
El periodista definió a los toreros como "auténticos
caballeros de la vida" y explicó que de pequeño veía pasar los
alguacilillos para la plaza de su ciudad, Córdoba, "y aquello me llamaba muchos la atención". "Mi padre -añadió-
me llevaba a los toros de niño y yo no tengo ningún trauma".
En ese punto, Tomás Campuzano explicó que la falta de
presencia de lo taurino en la sociedad y en los medios se podría revertir “con la llegada de un nuevo fenómeno como El
Cordobés”. El diestro de Gerena volvió a evocar aquel tiempo “en el que el país se paralizaba con sus
corridas televisadas y hasta se quedaba el campo vacío. Recuerdo que yo
entonces cuidaba ovejas y me dividía con mi hermano para ver media corrida cada
uno en la tele del cortijo”.
Tomás
Campuzano ahondó en su carrera y explicó que, en su caso, "nunca tenía las temporadas hechas, en
una corrida me tenía que ganar la siguiente", y comentó la clave de su
éxito en plazas del norte: "Conforme
avanzaba la temporada me encontraba mejor y cuando se acercaban esos
compromisos más duros del norte me preparaba a conciencia para que no se me
escapara el triunfo, de ahí que se dijera entonces que Tomás Campuzano era un
torero del norte". El torero de Gerena explicó que su presencia en
corridas duras le impidió expresar un toreo
que salió a relucir en su última temporada, "cuando me liberé de presiones fue cuando me encontré más a gusto
y pude torear para mí y sacar lo que llevaba dentro como torero".
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