Toreros, ganaderos y
empresarios impulsan la Fundación del Toro de Lidia, constituida
con los objetivos de normalizar la presencia de la tauromaquia en la sociedad a
través de la divulgación de su patrimonio social, medioambiental, cultural y
económico, y de reivindicar las libertades de los aficionados de acuerdo
a la ley.
El patronato fundacional ha
promovido la estructura económica adecuada para iniciar el proyecto con la idea
de sumar a todos, profesionales y aficionados, y a cuantos quieran ayudar a la
consolidación de esta Fundación. Su patronato está integrado por Manuel
Martínez Erice, en representación de los empresarios; Juan Diego
Vicente en representación de los toreros y Carlos Núñez en
representación de los ganaderos.
En un comunicado dirigido a
profesionales y aficionados, la Fundación reivindica “nuestra libertad
de elegir”, y manifiesta que “exigimos respeto para los miles de
personas que trabajan alrededor del toro de lidia. Reclamamos nuestro derecho a
organizar y asistir a festejos taurinos sin censuras ni imposiciones”. La
Fundación también se quiere consolidar como altavoz potente y participativo
para el apoyo y la promoción de la tauromaquia en el ámbito nacional e
internacional.
La Fundación ha iniciado las
acciones legales y de comunicación necesarias para preservar los derechos y la
reputación de profesionales y aficionados. De hecho, lleva trabajando
desde hace meses en una estrategia jurídica que proteja a profesionales y
aficionados taurinos frente a los distintos ilícitos de los que vienen siendo
objeto, tanto en derecho penal como civil y procesal administrativo, y que ya
está preparando.
El objetivo es que no queden
impunes los actos ilegales ya cometidos contra la tauromaquia, así como
desarrollar en adelante una estrategia común frente a todos aquellos actos que
vulneren la ley. En ese sentido, la Fundación nace con vocación de convertirse
en herramienta jurídica al servicio de todos quienes se sienten agredidos y ven
vulnerados sus derechos respecto a su profesión o afición taurina.
El impacto de la tauromaquia
La tauromaquia es el segundo
espectáculo de masas en España después del fútbol. Los festejos taurinos
congregan anualmente a unos 17 millones de personas en los más
de 18.000 espectáculos taurinos que se celebran. Es además la
actividad cultural que más ingresos proporciona al Estado: solo en concepto de IVA
aportó unos 45 millones de euros en 2014.
El impacto económico del sector
taurino asciende a unos 3.500 millones de euros anuales. Genera
cerca de 200.000 empleos directos e indirectos, beneficia a más de un
centenar de distintos sectores económicos y repercute de forma indirecta o
inducida en el turismo por valor de unos 1.900 millones de euros anuales.
La cría y preservación del toro
de lidia, una especie única, se extiende por 540.000 hectáreas de
dehesa, definidas por la Unión Europea como espacios de Alto Valor Natural,
lo que constituye una riqueza medioambiental y un motor del entorno rural sin
parangón en ninguna otra actividad.