Plaza
de Toros de Zaragoza
Zaragoza daba sitio a una terna
novilleril con dos punteros y una promesa maña ante un hierro que intenta
despuntar. En frente, una novillada de Los Maños, para un Miguel Cuartero con
toda La Misericordia paisana de su parte, un David de Miranda que desde Huelva
viene azuzando el escalafón menor y un Varea del que Castellón quedó prendido
en marzo y, por ende, toda la campaña lo ha disfrutado.
Lo mayúsculo llegó en el
tercero, con un animal que fue recibido con una ovación por su buena
conformación zootécnica –trapio- y terminó como empezó, ovacionado por bravo.
Indultado por Varea tras una
borrachera de toreo lento. Un joven chaval que destapó unas formas de torear
tan exquisitas, como las dulces embestidas de su oponente. Un novillo de sangre
Santacoloma que nos transportaba con sus acometidas a tierras mejicanas.
Humillación, fijeza, recorrido, nobleza, ritmo y en definitiva bravura con
calidad. Tuvo tanto temple que pareció decirle a Jonathan "quiéreme porque
jamás me olvidarás, me entrego para que sueñes el toreo". Y así fue, Varea
soñó lo que entrena cada día. Un toro de salón hecho realidad y para que el
sueño fuera completo en una plaza de primera, Zaragoza.
Otra oreja debió pasear David de Miranda en el segundo de la
tarde. Un astado con el que apostó David y así lo supo ver el respetable que
solicitó el trofeo para Miranda. La estocada por si sola ya era merecedora de
tal premio. Pero el presidente por llevar la contraía se negó a ello. Lo
recibió el onubense con muy buenos lances, novillo con 510 kilos, que acometió
buen de inicio en su capote. Se expresó David de capa, y posteriormente cumplió
en sus dos entradas. Brindó Miranda al público un animal llegó con movilidad al
último tercio. Siempre ayudó el
novillero a tirar hacia adelante a su primero. Le enseñó el camino, y el de Los
Maños respondió empujando. El de Huelva tiró de talante y actitud descarada
ante el novillo manejable pero algo desclasado. Cogió ambas manos con sentido,
imprimiendo temple y gusto: un novillero de acusada personalidad y valor frio que
planteó una faena muy cabal. El natural, siempre ofreciendo el engaño y
adelantándolo para llevarlo muy atrás. Espadazo final, petición de oreja no
atendida y vuelta al ruedo.
Comenzó la jornada con tremendo
susto. Al recibir de capa Miguel
Cuartero al primer novillo de la tarde, le apretó al salirle hacia afuera
y, justo al salir, resbaló enfrente de la cara del toro. Le propinó éste una
fortísima voltereta, resultando un
varetazo en el mentón derecho. No caló el pitón, pero la taleguilla se rompió a
la altura de la rodilla izquierda. También se llevó un fuerte golpe en el
pómulo izquierdo
Ficha
del Festejo
Ganadería de Los Maños
Miguel
Cuartero, silencio / ovación
David
de Miranda, vuelta al ruedo tras petición/ silencio
"Varea",
dos
orejas y rabo simbólicas / oreja
Incidencias.-
Media entrada en tarde para
recordar. El lidiado en tercer lugar,
de nombre "Quejoso", herrado
con el Nº 42, nacido en enero de
2011, de 501 kg., de pelo cárdeno salpicado, fue indultado.
Alfonso Carrasco y Diego
Valladar saludaron en banderillas en el tercero. "Varea" salió a
hombros junto al mayoral de la ganadería.