Prohibidas las corridas de
toros en Cataluña y a la espera de una resolución que nunca llega del Tribunal
Constitucional, la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña (FETC) sigue
muy activa, apoyando a las peñas y asociaciones que la componen y promoviendo
actividades que mantienen viva la llama
del toreo, pese a obstáculos, agresiones, silencios e insultos.
Ahora, la FETC se fija un reto
que es a la vez desafío.
A convocatoria de la FETC y con
la organización de la Empresa Iván López- Enrique Guillén, la plaza de toros de
Alcañiz acogerá una jornada de reivindicación y solidaridad con la afición
taurina de Cataluña, obligada a un exilio forzoso.
Un acontecimiento al que están
convocados también los aficionados de toda la geografía taurina española y
francesa.
En horario matinal habrá una
clase práctica a cargo de la Escuela Taurina de Zaragoza que tendrá como
invitada a la Escuela Taurina de Cataluña en la que cuatro alumnos de ambas
Escuelas lidiaran añojos de la ganadería aragonesa de Iván López.
Ya por la tarde, será el turno de los toreros catalanes en un
Festival sin picadores con novillos del mismo hierro y los matadores Serafín
Marín y Jesús Fernández, el novillero Abel Robles y el aficionado práctico José
Ponce, que contarán con cuadrillas y
mozos de espadas también de Cataluña.
No es un acto más, tampoco un
Festival de los tantos que se dan.
Es el grito de la afición y los
profesionales taurinos de Cataluña, prohibidos y desamparados.
El reto es llenar la plaza de
toros de Alcañiz (cedida para la ocasión) de público, de toreo en libertad y de
esperanza.
El desafío es a la intolerancia
y las mentiras de todos aquellos que desde sus tribunas de opinión o en grupos políticos de distinto signo han
hecho de la Fiesta de toros el paradigma de todos los males, ignorando la
Historia, manipulando la realidad.
El 6 de marzo, la cita es en
Alcañiz. Con el toreo. Por la libertad.