Primera
victoria judicial ante un mensaje en redes sociales de un usuario identificado
por la Policía
Rocío Cortizo, demandada por la
familia de Víctor Barrio a través de la Fundación del Toro de Lidia (FTL) tras
la identificación de la Unidad de Investigación de Delitos Tecnológicos, se
retracta públicamente e indemniza a la familia de Víctor Barrio “por los daños
ocasionados”.
La FTL demuestra, de este modo,
que el supuesto anonimato en las redes sociales no impide la denuncia,
identificación y posterior acción judicial contra mensajes constitutivos de
delito.
La Fundación del Toro de Lidia
ha logrado la primera victoria judicial tras demandar los mensajes de una
usuaria identificada por la Unidad de Investigación de Delitos Tecnológicos de
la Policía Nacional, demostrando así que no cabe el anonimato y el refugio en
las redes para su denuncia y castigo.
Tras el fallecimiento de Víctor
Barrio, la FTL puso a disposición de la Policía todos los mensajes que podían
ser constitutivos de delito y que requerían su implicación y trabajo para ser
localizados. Uno de estos mensajes fue el de Rocío Cortizo. Tras su
identificación, en representación de la familia de Víctor Barrio, la FTL inició
un procedimiento judicial que fue admitido a trámite.
Dadas las evidentes pruebas de
que iba a ser estimatoria la demanda presentada, se ha alcanzado un acuerdo
homologado judicialmente entre las partes. En este sentido, Rocío Cortizo ha
aceptado todos los pedimentos solicitados por la FTL para conseguir evitar el
juicio.
Como consecuencia, la demandada
ha publicado un mensaje de retractación en el que considera que su publicación
en redes tras el fallecimiento de Víctor Barrio “supone un grave atentado al
honor de todos los toreros y, especialmente, de Don Víctor Barrio”.
Por este motivo, Rocío Cortizo
afirma que “corrijo públicamente este mensaje”, así como “me desdigo y lamento
profundamente los daños que he podido ocasionar”.
“Me comprometo a indemnizar a
la familia del torero fallecido como modo de reparación del daño ocasionado”,
continúa el comunicado. En concreto, en el acuerdo, la demandada se compromete
a abonar una importante indemnización económica en concepto de indemnización
por los daños y perjuicios ocasionados.
Rocío Cortizo publicó en su red
social: “yo soy una persona que apoyo la muerte de todos los toreros y aquellos
que les defienden. Eso no son humanos, son basura. Por lo cual, exterminio. No
sé ni cómo podéis lamentaros por unos asesinos en serie”.
El acuerdo alcanzado con Rocío
Cortizo recalca la afirmación de la juez que dictaminó sentencia contra Datxu
Peris: “las redes sociales no pueden ser un subterfugio donde todo cabe y todo
vale desde la creencia errónea de estar amparado, oculto o protegido por un
perfil social”.
Esta nueva victoria de la FTL
demuestra así que el supuesto anonimato en las redes sociales no impide la
denuncia, identificación y posterior acción judicial contra mensajes que sean
injuriosos, calumniosos o de cualquier otra naturaleza.
Mensaje de retractación que la
demandada debe publicar en su perfil de la red social Facebook: “Yo, Doña Rocío
Cortizo Pires, por medio del presente comunicado vengo a realizar expresa y
pública rectificación del mensaje publicado con fecha 13 de julio de 2016 en la
red social Facebook donde manifesté “Pues yo soy una que apoyo la muerte de
todos los toreros y aquellos que los defienden…eso no son humanos son
basura…por lo cual exterminio. A quién le guste bien y a quien no también yo de
hipócrita no tengo ni el blanco de los ojos y de inhumana menos ya que esos no
son humanos…no se ni como podéis lamentaros por unos asesinos en serie.” Pues
bien, es evidente que tal manifestación supone un grave atentado al honor de
todos los toreros y, especialmente, de Don Víctor Barrio Hernanz, motivo por el
cual corrijo y lamento públicamente este mensaje. Manifestando mi pesar y solicitando
el perdón por haber causado con ello un agravio directo al honor y labor
profesional, tanto de la persona, como a la familia de Don Víctor Barrio
Hernanz. Siendo que tales expresiones no fueron afortunadas y no debieron
utilizarse, me desdigo de las mismas y lamento profundamente los daños que he
podido ocasionar. Así las cosas, y por la intromisión ilegítima en el derecho
al honor de Don Víctor Barrio y de su familia, me comprometo a indemnizar a la
familia del torero fallecido como modo de reparación del daño ocasionado.”
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