Segunda corrida de la Feria de
Julio con algo menos de media plaza en la tarde que se despidió Paquirri del
público de Valencia. El torero madrileño pasó desapercibido por la tarde de
coraje, garra, épica y toreo caro y lento del murciano Paco Ureña que salió por
la puerta de cuadrillas ante la incomprensión de todo el público que sufrió,
disfrutó y se emocionó con su toreo. Todos, menos el Presidente que recibió una
de las broncas más sonoras que se recuerdan en esta plaza en los últimos años.
Paco Ureña hoy fue en Valencia un torero de Puerta Grande y por la puerta que
da a la Calle Xátiva debió salir. López Simón cortó una oreja del tercero con
mucho valor y exigiendo entre pitones.
Paquirri en su
despedida se mostró voluntarioso. Su primero fue un toro bondadoso que le dejó
estar. Destacar dos tandas por el derecho pero sin llegar a los tendidos. Ante
el cuarto tampoco consiguió la transmisión con el público. El de Luis Algarra
se dio un tremendo golpe contra el burladero nada más salir pero se repuso y no
tuvo malas condiciones. Pinchó y fue silenciado, despidiéndose de Valencia de
forma descafeinada.
A Paco Ureña le tocó en suerte en primer lugar un astado de Luis
Algarra con muchas teclas que tocar. Con mando y decisión confeccionó faena y
le dio lo que necesitaba. Al natural uno a uno y una serie con el compás
abierto y llevándolo muy despacio que despertó los tendidos. Pinchó en un
primer intento y al segundo se tiró con todo siendo volteado de feísima manera.
Lo tuvo enganchado durante unos segundos que se hicieron largos. Se puso en pie
y se desplomó de manera dramática perdiendo el conocimiento durante unos
instantes. Volvió al ruedo hasta que dobló y pasó a la enfermería. Con el
arrastre del quinto salió de la enfermería entre la ovación del público que le
obligó a saludar. Con calma y pausa lo paró a la verónica y comunión total
entre los tendidos y el murciano. A partir de ahí fue todo emoción, pelos de
punta y torería. Toreo caro de mano baja, naturales de uno en uno a pies juntos
y a cámara lenta, pases de pecho interminables. Llegó la hora de darle muerte y
se tiró a matar o morir sin tener en cuenta los pitones del animal. La plaza en
pie, gritos de “torero, torero” y pañuelos al viento antes de que doblara. Esa
emoción y felicidad por lo ofrecido por Ureña se convirtió en cabreo e
incomprensión por la concesión de solamente una oreja.
López
Simón llegaba tocado por el percance sufrido en Pamplona pero no
se le notó. Su primero se venía bien de largo y tuvo chispa aunque fue a menos.
Alargó en los primeros compases de faena pero cuando llegó a los tendidos fue
en los finales cuando acortó distancias, se metió entre pitones y se lo pasó muy
de cerca y de verdad con los pies clavados al suelo. Tras una entera cortó una
oreja. No pudo rematar con el quinto que no le dio opciones pese a intentarlo
con plena disposición.
Ficha
del Festejo
Toros de Luis Alagarra, de buena presentación y buen juego en líneas
generales salvo el parado quinto.
Francisco
Rivera “Paquirri”, silencio / silencio
Paco
Ureña, cae herido / oreja con fuerte petición de la segunda
López
Simón, oreja tras aviso / silencio tras aviso
Incidencias.- Algo
más de media plaza. Se desmonteraron en el 5º Domingo Siro y Jesús Arruga, de
la cuadrilla de López Simón.
Parte
Médico Paco Ureña:
“Traumatismo
craneoencefálico. Herida inciso contusa de 2-3 cm en región interciliar que se
limpia y sutura. Varetazo corrido en muslo derecho cara interior. Contusión
región orbitaria derecha. Contusión costal derecha e izquierda. Exploración
neurológica normal”.
Equipo médico de la plaza de
toros de Valencia Dr. Jefe, Cristóbal Zaragoza
No hay comentarios:
Publicar un comentario