Triunfo absoluto de Ignacio Olmos en Mora
Desoreja dos novillos de la ganadería de “El
Quintanar” en su segundo compromiso de la temporada.
Son
las 6 de la tarde. En punto y a punto de dar comienzo a la única novillada que
daba la feria de Mora. Una tarde calurosa para la fecha en la que estamos y
Lorenzo, no daba tregua en ningún rincón de esta plaza.
Por
delante, tres novilleros dispuestos a dejarse el alma. A encontrar un hueco en
este mundo, que pese a ser complicado, les da la vida. Media plaza y nervios en
los tendidos esperando el paseíllo del año.
Esperando
a su torero local, Ignacio Olmos. Vestido con un terno de lila y oro, recibió a
su primer novillo a porta gayola. Era un todo o nada, pues se jugaba mucho en
su segunda novillada de la temporada. Con gesto serio y sereno, comenzó la
faena por verónicas ajustadas, terminando con una media.
Aunque
un revolcón hizo temblar al tendido, pero no al torero, pues con las zapatillas
clavadas durante toda la faena, formó el lío a un novillo que pese a su poca
clase y su poco recorrido en la embestida, humilló con nobleza e hizo que
Ignacio Olmos le desorejara tras un estoconazo.
Y
dice el refrán que “no hay quinto malo”. Y no lo hubo, aunque con el capote
saliera distraído y sin fijeza. Despacio, aún estará retumbando la palabra
“despacio” en los asientos vacíos de la plaza de Mora. Aún estará retumbando.
Unas
muñecas de Toledo, un toque de suavidad y elegancia, hicieron que el novillo
fuera de menos a más. Un cóctel perfecto para la tarde perfecta del de Mora.
Transmitiendo más que el primero, los aficionados pudieron paladear el temple
que se dibujaba en cada derechazo. Tandas limpias por la derecha, cruzado y con
predisposición, formó el segundo lío de la tarde al novillo más serio del
encierro. Con una estocada entera tras pinchazo y cortándole las dos orejas, fue
triunfador absoluto de la tarde. Ignacio Olmos dejó muy buen sabor de boca a la
afición moracha. Aún estará retumbando la palabra “despacio”.
Plaza de Toros de Mora (Toledo).
Novillos de El Quintanar y uno de Manolo Patón (4º).
Rafael González, ovación / dos orejas
Ignacio Olmos, dos orejas / dos orejas
Javier Gallardo, oreja / oreja
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