Tarde de agradable temperatura en Las Ventas, con tres novilleros con ganas de darlo todo cada tarde. El extremeño Posada de Maravillas tuvo dos novillos muy desiguales, uno con falta de fuerza al que nada pudo sacar y otro con ganas y enrazado al que exprimió y le cortó un trofeo. El diestro francés Clemente, no dispuso de enemigos para expresar su concepto en el Ruedo Venteño. El peruano Roca Rey, se quedó con muchas ganas de su primero que no le acompaño y se desquitó en el quinto, dándolo todo de principio a fin. Enorme Roca Rey en Madrid.
Sin mucha fuerza, pero con clase salió el primero de la tarde para Posada de Maravillas, inicio su faena en la zurda, tirando del toro con largos naturales que fueron jaleados por el respetable, pronto se acabo el novillo y con ello la faena que perdía interés por la condición del mismo. Una estocada certera tras un pinchazo puso el punto y final al primer encuentro con los del Conde.
El cuarto de la tarde el único negro del encierro le propina una fea voltereta a Posada cuando estaba colocando al novillo en el caballo, desconcierto en el ruedo y una paliza para el novillero que le golpea en varias ocasiones. Joao Diego su subalterno al intentar hacerle el quite se tropieza con el propio novillero y también cae por el ruedo venteño. Vuelve a la cara del novillo tras unos minutos y ya sin chaquetilla para brindar al respetable su faena, al natural con la muleta en la espalda y en los medios inicio su faena el extremeño. Más transmisión y humillando este negro, le enjareto una tanda en redondo mas vibrante y profunda. Abrió el compás, metió riñones y encajo la barbilla para enjuiciar otra tanda al natural más templada, donde vimos a un Posada mas pausado y con sentimiento. Mermado en sus facultades por la fuerte voltereta, no volvió la cara y lo dio todo para exprimir a este potable novillo del Conde de Mayalde. Estocada entera donde puso el corazón el extremeño para hundir hasta la gamuza todos sus deseos.
Llegaba el turno del Francés Clemente, quien compitió en quites con el peruano Roca Rey, ambos vistosos y lucidos en sus quites, algo de agradecer a ambos protagonistas. Al respetable brindó su primero para iniciar por bajo con doblones con la pierna genuflexa y sacarlo a la segunda raya. Quería el francés, corto en su viaje y con un feo cabeceo no quería el del Conde. Lo intentó por ambos pitones, pero cuando no puede ser, además es imposible. Estocada tendida y muy trasera, obligó a entrar de nuevo con un pinchazo, al tercer intento dejó media que preciso de descabello.
El quinto de la tarde, cabezón, molesto e incierto en su embestida, no permitía el lucimiento deseado por el francés, que veía como sus opciones se diluían como la embestida de su antagonista. No tuvo opciones en su lote para expresar su toreo.
Nuevamente tras su reciente puerta grande en Las Ventas, le tocaba el turno al peruano Roca Rey, que era ovacionado antes de salir el novillo. Interesante y variado el recibo de capote del peruano que se quedo como un poste para lancear al castaño. Verónicas muy pausadas y mecidas por Posada para recibir una réplica de Roca Rey por chicuelinas milimétricas alternando con tafalleras muy suaves para rematar a una mano que puso a todo el mundo de acuerdo. Brindó al igual que su compañero al respetable, y se fue en busca de su antagonista para iniciar al natural, tirando de su embestida para enseñarle los caminos. Muy dispuesto y decidido el peruano, con menos ganas y menos decidido su oponente que iba reticente a los engaños que le mostraba Andrés. Las enormes ganas que tenía el torero no eran acompañadas por el del Conde que se quedó sin fuelle a las primeras de cambio.
El que cerraba plaza lo lanceo con gusto y temple a la verónica. Buen tercio de José Manuel Quinta ante un novillo que se arrancó de lejos y fijo en el peto. Quite magistral del peruano, quien brindó su toro a la grada para iniciar a pies juntos con los pies dentro de la montera, en el centro del anillo con un pase cambiado por la espalda para repetir la suerte sin inmutarse. Improvisación, gusto y mente fresca en Andrés para sacar el máximo partido de su oponente en una faena medida y bien ejecutada. Tiro la ayuda y le enjaretó una serie en redondo al natural más honda, que remato con pases con cambios de mano, pasando al novillo a milímetros de las taleguillas. El fallo con los aceros, le privó a buen seguro de algún trofeo. Tres entradas y tres pitonazos, en la ingle, en el pecho y en la cara. Se ha visto hoy en Las Ventas a un Roca Rey, dispuesto, serio y con enormes ganas de darlo todo en cada muletazo.
Ficha del Festejo
Novillos del Conde de Mayalde, bien presentados. Faltos de raza y fondo. Salvo el bravo y enrazado cuarto.
Posada de Maravillas, silencio / oreja
Clemente, silencio / silencio
Andrés Roca Rey, silencio / ovación tras aviso
Incidencias.- Casi tres cuartos de plaza. Ovación al cuarto en el arrastre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario