domingo, 13 de noviembre de 2016

Tarde apoteósica en la encerrona de “Calerito”

Ocho orejas y dos rabos ha sido el balance final de una tarde donde el joven novillero sevillano se despedía del escalafón de sin caballos. Abrió cartel el rejoneador Juan Quinta cortándole las dos orejas a su novillo.


Gran tarde de toros la vivida en el día de hoy en Aznalcollar (Sevilla), tierra natal del joven novillero Juan Pedro García “Calerito”, donde se encerraba a modo de gesto o gesta con cuatro novillos de Astolfi para despedirse de novillero sin caballos en un cartel mixto que abría el rejoneador Juan Quinta.

Con un lleno hasta bandera en los tendidos, se han lidiado cinco novillos de la ganadería de Jerónimo Astolfi de buena presentación y juego en líneas generales noble y con clase, siendo los mejores segundo y tercero.


Una larga afarolada fue la tarjeta de presentación al primero de su lote por parte de Calerito, seguidas de cuatro verónicas muy templadas que pusieron en pié los tendidos. Por bajo fue el comienzo de faena al buen novillo de Astolfi que pedía temple y suavidad en cada muletazo.

Con la derecha los muletazos fueron lentos y bajos. El temple vino con la zurda donde llegaron los mejores momentos de la faena. Dos orejas las que le cortó al primero de su lote.

A “Puertagayola” se fue en el tercero de la tarde, que le vino cruzado y pasó un momento de apuro que salvó con tres afarolados de rodilla y seis verónicas rematadas con una media en la misma boca de riego. Un quite con el capote a la espalda muy ajustado fue uno de los momentos de la tarde.

En esta ocasión fue su madre la protagonista de brindis. Se fue a los medios donde citó al novillo de lejos con la mano derecha, más complicado este que su hermano, reponía en cada muletazo pero poco a poco fue el novillero metiéndolo en la muleta, a base de valor y cercanías. Siempre con la muleta baja y dándole el pecho al animal, le sacó varias tantas con la mano izquierda muy templadas. Tras estocada le cortó las dos orejas.

De cuarto saltó al ruedo un negro, listón, chorreao el más complicado de la tarde, no terminó de romper el animal siempre muy reservón y con poca clase. Tiró Juan Pedro en esta ocasión, del oficio que ha demostrado durante toda la temporada y a base de valor y quietud fue pudiéndole poco a poco al animal, hasta que ya al final de la faena, llegaron los momentos más importes cuando a base de luquesinas sin moverse del sitio, le saco dos tandas que pusieron a los tendidos en pie, mientras que los pitones rozaban la taleguilla de Calerito. Dos orejas y rabos tras estocada.

Ya en noche cerrada y bajo la luz luna, saltó al ruedo el quinto y último de la tarde. Un novillo negro de muy bonita presentación y de gran juego al que Calerito también le cortó los máximos trofeos, tras una faena que entremezcló el temple, empaque y torería que derrama este joven torero, con el valor y las ganas de llegar a lo más alto en esta difícil profesión.

No se olvidó Calerito de sus profesores, amigos y compañeros de la Escuela de Tauromaquia de Sevilla a los cuales les brindó el que a la postre ha sido, el último novillo que ha matado como novillero sin caballos.

Abrió plaza Juan Quinta un joven rejoneador de Gerena, que tan sólo ha matado a lo largo de su carrera cuatro novilladas. Toreó con temple a un novillo que salió con muchos pies, siempre enseñando el pecho del caballo y metiendo las riendas en los momentos de más apuro. Demostró que es un rejoneador a seguir muy atentamente, sin lugar a dudas cuando haya pasado el tiempo necesario para su aprendizaje Juan Quinta es de esos elegidos o llamados para este hermoso arte del toreo a caballo. Dos orejas las que le cortó a su novillo.

De este modo cierra una etapa triunfal Juan Pedro García “Calerito”. Ahora toca prepararse y mentalizarse para la nueva etapa que comenzará la próxima temporada y que sin lugar a dudas está llamado a ser uno de los nombres que más suenen en todas las ferias.

Ficha del Festejo
Plaza de Toros de Aznalcollar (portátil). En tarde muy agradable se han lidiado cinco novillos de Astolfi, de buen juego y presentación líneas generales, siendo lo mejores segundo y tercero. Uno para Juan Quinta que abría plaza y cuatro para Juan Pedro García “Calerito” que se despedía de novillero sin caballos.

Juan Quinta (chaqueta de terciopelo azul): Dos orejas

Juan Pedro García “Calerito” (berenjena y oro): Dos orejas, dos orejas, dos orejas y rabo y dos orejas y rabo

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