Gran tarde del valenciano en el estreno de Crisol,
un espectáculo de música y toros en el que cortó cuatro orejas. Javier Conde
pudo sumarse al triunfo pero la espada lo impidió
Enrique Ponce resultó triunfador en la cuarta
corrida de feria, la Corrida Picassiana, donde cortó cuatro orejas en una tarde
muy completa del torero valenciano en la que indultó al quinto. La corrida
supuso el estreno mundial del espectáculo Crisol, que mezcló toreo y canto con
la presencia de figuras de primera fila como Estrella Morente, Pitingo y la
soprano Alba Chantar.
Ponce brindó al público al primero de la tarde. Lo
cuidó en los primeros momentos de la faena y después compuso en los primeros
muletazos. Salió Estrella Morente y Ponce se inspiró y la faena se vino arriba,
primero con la derecha y después al natural. El cénit llegó cuando citó al
natural con la muleta vuelta y embarcó al toro en una tanda excelente que
remató con un pase de pecho de ritmo muy lento. Después, y a los sones de La
Misión, se lució con las últimas embestidas del toro, firmando un final
genuflexo. Remató de estocada y fue premiado con una oreja aunque el público
pidió también la segunda.
Con el tercero, Ponce se lució de capa a la
verónica, intercalando chicuelinas en un recibo vistoso. El toro dio un
volantín y eso pareció mermarle y afectarle en el inicio de faena. Ponce lo
trató con suavidad y sin forzar. Sonó el 'Panis Angelicus' en la voz de Alba
Chantar y Ponce mantuvo en pie al toro con una buena estética. Subió el tono al
natural en una labor de mérito en la que sacó todo el partido a un toro
limitado de fuerza pero noble de Daniel Ruiz. El final con la derecha y un
cambio de mano interminable fue la cumbre de la faena. Mató de estocada y paseó
una oreja.
Pero lo mejor estaba por llegar. Ponce dejó buenos
momentos con el capote en el quinto, denotando el toro poca fuerza. Javier
Conde entró en quite y dejó una buena media. Con la muleta, Ponce empezó con
suavidad y componiendo muy bien en las dos primeras tandas con la derecha.
Estrella Morente puso de nuevo fondo musical con el tema 'Le di a la caza
alcance', de Nyman. Con la izquierda se superó y esta vez firmó la cumbre de la
tarde con un toro de Juan Pedro de mucha calidad. Luego llegaron las poncinas y
la sorpresa final, porque Ponce cogió el capote e hizo esta misma suerte con
él. El público, que ya llevaba largo rato de pie por la emoción de la faena,
comenzó a pedir el indulto del toro y Ponce siguió toreando hasta que el
presidente lo concedió. Momento para la historia de la plaza de Málaga, ya que
es el primer indulto que se concede en La Malagueta desde que es plaza de
primera categoría.
El Segundo de la tarde no dejó a Javier Conde
lucirse de capa. Con la muleta logró momentos estimables con la derecha,
rematando con bonito cambio de mano. También al natural toreó con prestancia,
dejando naturales de gran belleza y temple con el tema 'She', de Charles
Aznavour, como fondo musical. Como premio a su entonada actuación dio la vuelta
al ruedo.
El cuarto tampoco dejó a Conde con el capote. Sin
embargo con la muleta Javier logró dar muletazos de buen corte con la derecha
mientras Pitingo le cantaba. Dejó ver la personalidad de su toreo en fases de
la faena. Por el lado izquierdo el toro se paró mucho y limitó el final de la
faena.
Javier Conde toreó hizo un buen toreo a la verónica
en el sexto, dibujando lances que fueron coreados por el tendido. Estrella
comenzó a cantar en banderillas y Conde pareció inspirarse, dejando buenos
muletazos en el inicio de faena. Y se creció en la faena brillando en series
con la derecha. También al natural dio buenos muletazos. Se unió al cante
Pitingo y se creó un momento bonito. Lástima que Conde pinchara también a este
toro, lo que le impidió unirse al triunfo.
El final de la tarde fue apoteósico. Toreros y
artistas dieron la vuelta al ruedo a los sones de la banda sonora de La Misión
y con el ruedo inundado de aficionados, sobre todo jóvenes. Un colofón para una
tarde que quedará en el recuerdo de La Malagueta.
Ficha del Festejo
Se lidiaron cuatro toros de Juan Pedro Domecq y dos -segundo y tercero- de Daniel Ruiz, bien presentados y que dieron juego en general. El
quinto, de nombre Jaraiz, número 53,
de 554 kilos, fue indultado.
Enrique Ponce, oreja, oreja tras aviso y dos orejas simbólicas
tras indultar al toro.
Javier Conde, vuelta, silencio tras aviso y ovación de
despedida.
Incidencias.- Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de
silencio por las víctimas del atentado de Barcelona.
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