Durante toda la mañana, medio
centenar de niños han disfrutado en la plaza de toros de la ciudad de las
actividades taurinas-pedagógicas
del Programa Víctor Barrio, sostenidas en el pilar fundamental de mantener viva
la memoria del diestro segoviano y de preservar su esencia y su mensaje: “la
tauromaquia, más que defenderla, hay que enseñarla”.
La ciudad del Arlanzón ha sido el escenario del
primer Programa Víctor Barrio bajo el abrigo de la recién creada Fundación que
lleva el nombre del diestro, en el que han participado medio centenar de niños.
Éxito de participación en el día grande de las fiestas mayores.
La labor de enseñanza y difusión de la tauromaquia
para niños se ha celebrado en el espacio multiusos que en estas fechas acoge la
feria taurina, conocido como Coliseum Burgos -antaño, plaza de toros de El
Plantío-. El ruedo del coso burgalés ha sido testigo del legado de Víctor
Barrio junto con los niños que hoy han participado en las actividades
infantiles de promoción de la tauromaquia.
Como es habitual, en los distintos talleres
-divididos por edades-, se han hecho caretas, banderillas y muletas. Todos los
participantes han demostrado mucho talento en la elaboración de su actividad, a
la que ha seguido una clase magistral del diestro arandino Jesús Martínez ‘Morenito
de Aranda’, que se ha mostrado muy cercano y didáctico con los pequeños, contestando
a todas sus dudas y preguntas.
Esta tarde, y gracias al apoyo de la empresa que
gestiona la feria, Tauroemoción, veinte niños presenciarán la corrida de toros
en el ‘Mini Palco Víctor Barrio’. En el cartel, Curro Díaz, Manzanares y
Cayetano, frente a toros de Luis Algarra.
Fotografías de José López.
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