Los Hermanos Javier y Damián Castaño, continúan su preparación en el campo de cara al comienzo de la temporada.
Hoy sábado ha tocado el turno en la ganadería Onubense de Prieto de la Cal, donde pastan los últimos Veraguas, un encaste único ante el que la exigencia es máxima.
Ambos hermanos han compartido un intenso tentadero ante unas no menos exigentes vacas, que se juegan su continuidad en la vacada por su comportamiento en la plaza de tientas.
El silencio, el respeto y la búsqueda de la pureza, la fiereza y la bravura son primordiales en una casa, que ante todo mantiene la esencia de la ganadería desde hace décadas.
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