La tarde de Valdemorillo, tiene un nombre propio, Víctor Barrio, torero que es desconocido para la mayoría de los aficionados y que ha dado la sorpresa de la tarde, ante el mejor toro de la tarde "cachondito" de cebada Gago.
Un portentoso Manuel Escribano, que le faltó toro, dejó destellos de su buen momento y evolución ante dos ejemplares muy dispares, a los que lidió con temple y buen gusto.
Y un Paulita que paso de puntillas por Valdemorillo ante dos ejemplares sosos y faltos de raza.
Sin duda alguna el toro y la tarde se lo llevo el segoviano Barrio ante el sexto de la tarde, el ejemplar mas en tipo de la ganadería anunciada, al que lanceo de recibo con faroles de rodilla, cuando su intención era recibirlo a portagayola y el burel salió desentendido de la suerte. Los aplausos tronaban con mucha fuerza en su recibo y no bajo el pistón en ningún momento. La figura espigada y encajada la barbilla, le enjareto tandas de buen corte ante un antagonista que repetía con codicia ante los engaños que le mostraba el torero segoviano. Una petición de indulto por parte de la grada, no fue suficiente para el burel, que tras unas bernadinas ajustadas, le recetó una estocada que termino con una faena que muchos aficionados recordarán.
En el primero de su lote ya se atisbaban las ganas que tenia Barrio de agradar y demostrar que quiere quedarse en estas lides. Tan solo cuatro corridas el pasado año y esta tarde no se ha notado su falta de festejos.
El diestro sevillano, Manuel Escribano, no acompaño al segoviano por la falta de tacto de la presidencia al no conceder la oreja del quinto, otro toro que se dejo hacer y al que mató de manera magistral al igual que el segundo de la tarde.
Lo dejó todo en el ruedo madrileño, Manuel, que no se guardó nada en ninguno de sus dos toros, banderilleo a ambos ejemplares y se fue a portagayola en el quinto, que a punto estuvo de arrollarlo, templado y jugando las bazas que le habían correspondido, fue capaz de exprimir a los ejemplares que le tocaron en suerte, dos antagonistas a los que había que tratar en su justa medida, por la condición que derrocharon. Un Manuel más reposado, más enjaretado y más torero, estuvo en todo momento a favor del toro, dándole sus tiempos y su lidia.
Lo peor de la tarde se lo llevó Paulita, que pasó por Valdemorillo, sin dejar ver su tauromaquia. Un lote muy deslucido ante el que el diestro nada pudo sacar.
Ficha del Festejo
Segunda de Feria de San Blas.
Toros de cebada Gago, desiguales de presentación y juego. Noble el segundo, mejores quinto y sexto.
Paulita, saludos / saludos
Manuel Escribano, oreja / vuelta al ruedo tras fuerte petición
Víctor Barrio, oreja / dos orejas
No hay comentarios:
Publicar un comentario