Plaza de Toros de Lima (Perú).
Tarde más que importante en
Lima con tres toreros muy dispuestos y con enormes ganas de dar el do de pecho,
y bien que lo lograron, los tres espadas desorejaron con un apéndice en sus
alforjas y que pudieron ser más.
Un encierro de Juan Pedro donde la expresión torera de la terna se dejó
vislumbrar en el coso limeño.
La templanza, el tacto y el
buen hacer del valenciano Enrique Ponce fue sencillamente sublime al entender a
la perfección a sus dos antagonistas. Ligó, templo y mando a unos ejemplares
que les faltaba algo de empuje y que no fue excusa para una tarde magistral,
emborronada con la espada.
Talavante sigue en estado de
gracia y le vale cualquier enemigo, muy desiguales de juego los de su lote, uno
por parado a mediados de faena y otro por buscar las nubes con las astas, ni
una ni otra amilano al extremeño para robar dos faenas de enjundia, magia, improvisación
y verdad.
Joselito Adame aprovecha
cualquier resquicio para sacar partido de donde sea, y a bien que lo logro, a
base de verdad, quietud, cabeza fría y buen manejo de los trastos. Una estocada
sin puntilla a una labor firme rubricaba su oreja de la tarde.
Ficha
del Festejo
Toros de Juan Pedro
Domecq, correctos de presentación, y variados de juego. El lidiado en
quinto lugar, herrado con el Nº 98, colorado de pelo, y de 527 kilos, de nombre
“Malcomido”, premiado con la vuelta al ruedo.
Enrique Ponce, oreja
con petición de la segunda / vuelta al ruedo
Alejandro Talavante, ovación
con saludos / oreja
Joselito Adame, oreja /
ovación.
Incidencias.- Dos
tercios. Se despidió de los ruedos el veterano picador de toros Pedro Cárdenas,
que recibió un reconocimiento de los compañeros.
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