De las cuatro ganaderías
anunciadas en el cercano ciclo taurino colombino, todas ellas han tenido ya
presencia en la plaza de La Merced, destacando la de Juan Pedro Domecq, de la que se ha lidiado más de medio centenar de
reses mientras que la que menos ha aportado ha sido Torrealta que debutó la pasada temporada en el coso onubense.
Abrirá el cartel una ganadería
que pasta en nuestra provincia, la que se lidia a nombre de Villamarta, que también ha sido
anunciada como Garcibravo y Federico Molina. Esta ganadería fue formada en
1.914 por el marqués de Villamarta con reses de Murube, Urcola y Medina Garvei.
A partir de 1.972, se anunció a nombre de sus herederos y en 1.980 fue vendida
a la S.A. Garcibravo, conservando el mismo hierro, divisa y antigüedad.
Hasta ahora, se han lidiado
doce utreros y un eral, tras debutar en una novillada sin picadores celebrada
el 10 de octubre de 1.998. Sus últimas actuaciones han sido brillantes por
cuanto, en el año 2.015, David de Miranda le cortó el rabo a uno de los
novillos mientras que Rafael Serna totalizó tres apéndices y el año pasado el
ya matador de toros Rafael Serna le cortó las orejas a un novillo mientras que
Emilio Silvera obtendría una de cada uno de sus oponentes.
El hierro de Juan Pedro Domecq ha totalizado
cincuenta y cinco reses lidiadas en el ruedo onubense, de los que 31 han sido
toros, uno fue para rejones y veintitrés novillos. La ganadería fue formada por
Vicente José Vázquez con reses del marqués de Casaulloa, Cabrera y
Vistahermosa. En 1.830 fue adquirida por Fernando VII y, a su muerte, vendida a
los duques de Osuna y Veragua que, desde 1.849, quedaron como únicos dueños.
Tras varias herencias, en 1.930 fue vendida a Juan Pedro Domecq y Núñez de
Villavicencio y, en el año 1.975, una décima parte de las reses pasó a su nieto
Juan Pedro Domecq Solís quien le agregó vacas de Salvador Domecq que tienen el
mismo origen.
Hizo su presentación en Huelva
en una novillada celebrada el 31 de julio de 1.987, en la que alternaron Miguel
Báez “Litri”, Rafi Camino y Julio Aparicio mientras que el primer cuatreño se
lidió el 1 de agosto de 1.988 en una corrida en que actuaron Tomás Campuzano,
Juan Antonio Ruiz “Espartaco” y Litri, que cortó un rabo.
A estos toros se le han cortado
en quince ocasiones una oreja; en doce los dos apéndices mientras que en cuatro
ocasiones han sido arrastrados sin rabo. También hay que señalar que en tres
ocasiones alguna res fue devuelta a los corrales y en dos oportunidades
salieron como sobreros.
El hierro de Torrealta debutó la pasada temporada en
la plaza de La Merced y consiguió un gran triunfo de tal manera que repite este
año. Por encima de todo, destacó el cuarto toro de la tarde, que fue premiado
con la vuelta al ruedo. En aquella tarde, Miguel Ángel Perera obtuvo cuatro
orejas, proclamándose también triunfador del ciclo colombino. Esta ganadería
fue formada en el año 1.943 por Amalia y Alberto Márquez Martín con vacas
procedentes de Villamarta y Saltillo. En 1.965 fue vendida a los Hermanos
Lacave que la anunciaron como Torrealta y en 1.979 fue adquirida por Paloma
Eulate quien eliminó todo lo anterior, componiéndola actualmente con reses de
Isabel Ybarra, procedencia Álvaro Domecq. En 1.981 adquirió un lote de vacas y
machos de Louro Fernández de Castro; en 1.984, sementales a Jandilla y en
1.985, un nuevo lote de vacas macho a Torrestrella.
Cierra el abono la ganadería Los Espartales, que debutó en este
ruedo el 7 de agosto de 2.016 con un cartel exactamente igual que el anunciado
para este año. Aquella tarde, los rejoneadores le cortaron en tres ocasiones
una oreja y un toro fue desorejado. El pasado año repitió el triunfo y, en esta
ocasión, los actuantes obtuvieron dos orejas de dos reses y en otras dos
oportunidades lograron un apéndice. Esta ganadería procede de la de Carmen
Lorenzo, quien lidia una parte de la ganadería del Niño de la Capea.
Crónica de Vicente Parra
Roldán.
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