domingo, 23 de septiembre de 2018

Thomas Dufau corta una oreja en el último Desafío que se lleva Pallarés


Tercer y último de los Desafíos Ganaderos en Las Ventas con el triunfo claro de Pallarés.
Sánchez Vara abrió la tarde y a por todas desde el minuto cero. Se fue a la puerta de chiqueros a recibir a su oponente de Pallarés y tras una larga cambiada de rodillas lo paró a la verónica. Se arrancaba de lejos al caballo y bien cogido por Adrián Navarrete. Sánchez Vara cogió los palos para banderillear. Sin probaturas al natural ante un buen toro que fue noble y funcionó por ambos pitones. Fue faena de altibajos llegando los momentos de mayor intensidad por el derecho. Mató de casi entera tendida y saludó ovación. El cuarto fue de Hoyo de la Gitana y no derrochó casta alguna. Humilló pero con una embestida sosa y sin decir mucho. El madrileño lo intentó pero no tomó vuelos y fue silenciado.
El segundo de la tarde, con el hierro de Hoyo de la Gitana tuvo poca fuerza y Javier Cortés no pudo demostrar su valía ante la falta de casta. Ante el quinto, de Pallarés, mostró su mejor versión de valor ante un astado brusco. Tras verónicas iniciales se arrancó con garbo al caballo y fuerte ovación para el picador Juan Francisco Peña. Desde el inicio de faena mostró el astado esa dificultad con embestidas cortas y buscándole al final del muletazo. Sin quitarle la muleta y obligándole consiguió una ligada por el derecho. Toro que necesitaba mando y lo tuvo en manos de Cortés que estuvo hecho un tío. En una de esas lo volteó feamente sin consecuencias. El final de faena tomó intensidad pero la espada no entró y escuchó y saludó la fuerte ovación de Madrid.
El tercero, de Pallarés, fue recibido con pausadas verónicas por Thomas Dufau. Otro que se arrancó de lejos al caballo en tres ocasiones. Transmitía el astado y el francés le tomó el pulso al natural. Lo puso todo el diestro que a pesar de no estar muy toreado supo y pudo hacer frente a la valía del animal. Entró a matar o morir y lo prendió dramáticamente del chaleco durante varios agónicos segundos dejando una entera tras la que paseó una oreja. El sexto, de Hoyo de la Gitana no le dio opciones y abrevió.

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