miércoles, 11 de diciembre de 2013

Belmonte, siempre vivo. Cien años de su alternativa.

Han pasado cien años, y para un torero como Belmonte, el tiempo no tiene edad, ni distancia, tan solo con  pronunciar su nombre, evoca recuerdos, vivencias y sentimientos.

Recordado siempre, aún en la retina de algunos, en la memoria de todos. Cien años no es nada, comparado con la grandeza que dejó su toreo.

Jerez le rinde un sincero homenaje, cargado de toreros y literatos, amigos y familiares, aficionados y entregados.

Noche de sensaciones evocando la figura de Juan Belmonte en el centenario de su alternativa, una velada celebrada en la Bodega Tío Pepe de González Byass a la que se han sumado en bloque los toreros de Jerez.

La ocasión lo merecía, al germen de la idea de Paco Camas se ha sumado el tándem organizativo de Jerónimo Roldán -de Onda Jerez- y Pepe Argudo, del departamento de Comunicación de González Byass, la familia Belmonte y un amplio grupo de colaboradores. El resultado, un éxito en el fondo y en la forma, a la altura de Jerez y del torero.

En la forma porque todo estaba medido a la perfección y además se llenó el amplio salón; en el fondo porque hubo una enriquecedora panoplia de contenidos sobre la figura del legendario torero, sin transitar por la trillada senda del lugar común, y sobre todo quedando muy claro, de modo aplastante, que Juan Belmonte sigue pasmando a todos

El vídeo de presentación de Santi Ortiz fue perfecto prólogo a una mesa literaria sobre el torero de Triana, un audiovisual que no en vano arranca con una detonación. Previamente el delegado municipal de Eventos Culturales, que asistió acompañado del edil Javier Durán, dio la bienvenida a todos a un acto que presentó Jerónimo Roldán.

José Belmonte, sobrino nieto del matador, arrancó del Olimpo griego, lo que se merece un mito de la dimensión de Belmonte. El poeta Antonio Murciano, además de recitar sus composiciones sobre Belmonte, regaló a todos un delicioso poema inédito.

Jesús Cuesta Arana, biógrafo del torero, recordó vivencias y anécdotas de quien calificó como "Pasmo de España" y Santi Ortiz, matador de toros y escritor, reciente biógrafo también de aquel fenómeno, evocó la mítica tarde de 1917. Por último el doctor Joaquín Amérigo denunció algunas "atrocidades" que se han escrito sobre el diestro.

La mesa de toreros contó con Rafael de Paula, incorporado a mitad del acto. Esta vez fue Rafael Beca Belmonte, nieto del diestro, quien abrió fuego desde la vertiente humana de Juan. Rafael de Paula contó como conoció a quien luego calificó como uno de los cinco seres superiores que considera que han existido en la humanidad.

José Ortega Cano sorprendió desvelando un Belmonte soñado cuando convalecía de la cornada de Cartagena de Indias y el maestro Luis Parra recordó cómo conoció a Belmonte en una salada intervención, agradeciendo todo lo que ha dado Juan al toreo.

Antonio Domecq evocó al trianero desde la cercanía de su estrecha amistad con su abuelo, Alvaro Domecq Díez, y el periodista Juan Belmonte Luque cerró la mesa poniendo en valor la rica vida extrataurina de Belmonte.


Todavía hubo más cuando Paula desveló testimonios familiares, de Bernardo Muñoz y del sastre de Juan, sobre la personalidad artística del primer Belmonte, indiscutible figura histórica del toreo, que cerró tajante: "¡Nadie de todos los que han escrito sobre él sabe ni papa de Belmonte!", para él "Don Juan".

Fuente información.- www.diariodejerez.es


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