viernes, 3 de enero de 2014

Dimes y diretes, el cuento de nunca acabar.

Después de mucho leer, escuchar y compartir por los distintos medios de comunicación, a veces te preguntas, ¿quienes son los enemigos de la Fiesta?.

¿Son muchos los culpables, o quizás no lo sea ninguno?. Cuando uno reflexiona sobre el mal actual de la Fiesta, donde todos quieren tener razón y ninguno da los motivos de sus razones, piensas si todo esto realmente esta en las manos adecuadas.
Los empresarios quieren barrer para casa sin importarles nada más que su bien mas preciado, engordar las arcas, si bien para ello es necesario algunas veces desvirtuar y ningunear a los profesionales. 
Los profesionales quieren defender sus derechos reivindicando el lugar que merecen en la Fiesta y que sean tratados dignamente. Al fin y al cabo son ellos quienes exponen su vida para que el espectáculo tenga sentido. 
Entre unos y otros se encuentran los aficionados, aquellos que pasan por taquilla para dejar constancia de su presencia en las plazas y dar su opinión de lo que allí acontece. Ellos son quienes mantienen mal que le pese a muchos este Mundo de los Toros.
Y sin embargo son los únicos a los que no se les pide opinión antes de montar una feria, si bien son los que tienen en su mano mediante su asistencia dar el visto bueno a esta.
Y en medio de todos ellos se encuentran los medios de comunicación y sus comunicadores, aquellos que con el don de la palabra escrita o hablada, llegan con prontitud a la mayoría. Pero no por ello les da la razón o la verdad de aquello que hablen o escriban, es una opinión, que puede ser mas o menos certera, recordemos que la verdad absoluta , no existe.
Querer defender a veces la verdad o ¿no?, trae consecuencias. Estar a favor o en contra de ciertos estamentos puede llegar a doler la cabeza, a algunos mas que a otros, y seguro que al leer esto a mas de uno se le viene algún nombre a la memoria.

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