Plaza de Toros de Bilbao. Jueves 21 de agosto.
Enorme la tarde, la solvencia y la disposición de Perera hoy en Bilbao ante dos enemigos muy distintos que ha ido haciendo a su torero con rotundidad. La tarde de Julián estuvo marcada por dos toros que dejaron a medias al madrileño y que solo pudo expresar su toreo en el quinto. Sin fortuna en su segunda tarde estuvo Ponce, que lo puso todo de su parte y dejo muy claro que es un enorme torero.
El primero de la tarde un castaño de Domingo Hernández para el diestro de chiva, Enrique Ponce, que inicio la faena en el tercio a media altura para no obligar a su antagonista e ir enseñando el camino de la noble embestida que mostraba el castaño. Desesperación en la grada y paciencia pedía Ponce para demostrar que quien manda es el torero. Faena de maestro del temple, los terrenos y los tiempos. Molinetes, cambios de mano y hondura en los naturales, mostraron y demostraron que quien manda, construye y ejecuta es el que lleva el paño rojo, que mete en el canasto a todo el que se ponga por delante. Estocada entera algo trasera que preciso de descabello.
El cuarto de la tarde, un negro listón con nombre de pirata y amplio de pala, mas bastito que sus hermanos, empuja y derriba a jinete y caballo. No era muy amigo de los aceros que al sentirlos salía por patas. Con guasa en banderillas, se cuela y recorta a los subalternos que dejan los rehiletes de uno en uno. Ponce que era su último toro de la feria brindó al respetable. Cuando todo el mundo ve el pozo seco, el de chiva ve una luz que brilla con algo de agua en el fondo y es capaz de sacar ese vasito de agua clara y limpia que refresca más de una garganta. Porfió y robo redondos y naturales que nadie veía por ninguna parte.
El segundo para el madrileño, Julián López "El Juli", más descarado el castaño con las puntas al cielo, que tras varias vueltas por el coso, lo recoge en el tercio Julián para pulsear su embestida. Dos analíticas le sacaron con el encuentro con los del castoreño. Pronto y en redondo sin probaturas se puso Julián a torear para llevar la embestida algo incierta del castaño que acusaba escasez en los remos perdiendo las manos en alguna ocasión. A mitad de faena le costaba un mundo atender las peticiones del torero que cambiaba de mano para desengañarlo, sin contar con la alegría de la concesión de su antagonista. Estocada.
El que hacía quinto, otro castaño mas abrochado de cara, más alto y largo que sus hermanos. Bonito quite por ceñidas chicuelinas bajando la mano las que le recetó "El Juli". Brindis del madrileño al respetable, para iniciar el trasteo en el tercio con la pierna genuflexa y sacarlo hasta la segunda raya con un doble pase de pecho. Pronto, con viveza y atendiendo a la llamada del toque de la muleta, iba el de Garcigrande que bajaba la cara y perseguía con celo las tandas en redondo que eran jaleadas con palmas por el público. Largos y hondos los muletazos al natural estirando la embestida y llevándolo hasta el final de la cadera. Circulares eternos, molinetes, pases del desprecio, no se dejó nada en la chistera este mago de la tauromaquia.
El tercero de la tarde para el extremeño, Miguel Ángel Perera, un castaño ojo de perdiz, amplio de sienes y puntas al cielo. Informal en su embestida de inicio no permitió estirarse como le gusta a Miguel Ángel. Brindis al público que lo recibe con una sonora ovación. En el centro del anillo con el pase cambiado por la espalda sin mover ni un ápice su figura le receta hasta cinco pases y lo remata con torería. Gran calidad la del ojo de perdiz, que fue con alegría a las ordenes que le enjuiciaba el de la Puebla de Prior. Series largas, vibrantes con mucha transmisión, obligándolo y exigiéndole, el hocico por la negra arena bilbaina, haciendo un surco de bravura. Miguel Ángel ha dejado esta tarde en Bilbao, la maestría, la clase, la raza y el poder del que quiere estar y quedarse. No se guardó nada el extremeño y el de Garcigrande lo dio todo. Gran Toro ante un extraordinario Perera. Algún sector de la grada pidió el indulto. Estropeada por la espada que acabó con su enemigo al tercer intento.
El que cerraba el festejo y la tarde del extremeño, otro colorao chorreao en verdugo, altón y con amplia cara. Poco a poco y pasito a pasito fue sacando faena de este que cerraba plaza, que le faltaba para arrancar y rebosar. No pensaba lo mismo que el toro Perera, que porfiaba y enganchaba la embestida en tandas en redondo y al natural, en cuando ligaba el primer muletazo. Terrenos de cercanías para dar pases por sitios inverosímiles, sin mover las zapatillas y dejándose golpear con los pitones las taleguillas. Enorme la tarde que ha dado Miguel Ángel Perera en Bilbao.
Ficha del Festejo
Reses de Domingo Hernández - Garcigrande. Desigual de presentación y juego variado. Enorme calidad del tercero de la tarde, enrazado, bravo y noble. Bueno el quinto. Sexto enclasado.
Enrique Ponce, ovación en le tercio/ silencio
Julián López "El Juli", silencio / oreja
Miguel Ángel Perera, vuelta al ruedo/ oreja
Incidencias.- Más de tres cuartos. Ovación al arrastre del Primero. Pitos al arrastre del segundo. Fuerte ovación al arrastre del tercero. Vuelta al ruedo al tercero de la tarde de nombre Hechicero de Domingo Hernández. Pitos al presidente por no conceder la segunda oreja en el sexto a Perera.
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