Tarde cargada de emociones fue
la última del serial Limeño. Enrique Ponce volvía hacer el paseíllo
en Acho, plaza que siente como suya, pero esta vez la afición, que casi llenó
hasta la bandera el coso Bajopontino, no abarrotó los tendidos solo para verlo
a él, la afición hoy fue a ver a su torero, hoy la afición fue a ver a Andrés Roca Rey y no salió defraudada.
En tarde soleada el peruano fue
sacado a hombros de su plaza tras cortar cuatro orejas. Esta vez fue la plaza
de Acho la que cayó rendida a sus pies y su puerta grande fue abierta de par en
par, como viene sucediendo en cuanta plaza se presenta. Tarde en la que los
toreros lo pusieron todo. Ponce, su
estética y gran técnica; y Roca Rey,
sus ganas y poderío, pero la tarde no fue redonda porque faltó toro.
Enrique
Ponce volvió a dar una lección de torería, buen gusto y de lo que
es estructurar una faena.
A su primero, abanto de salida,
lo fue a buscar a los medios y las Verónicas de mano baja son de cartel. En el
caballo un solo puyazo contrario que rectifica el picador. Después de brindarle
el toro a Roca Rey inicia su faena por doblones. Le falta casta al toro que
tardea, es soso y sin transmisión. Lo intenta Ponce con muletazos templados,
pero no repite el toro y se queda corto. Dos pinchazos y dos golpes de
descabello antes de verlo doblar.
Su segundo ve caer el pañuelo
verde por anovillado. El sobrero es de Juan Bernardo Caicedo, un toro chico,
con edad pero sin exageraciones, que de salida rehúye los engaños y sale
suelto, pero tiene la virtud de ir con la cara abajo. Un puyazo trasero y es
cambiado el tercio. Inicio por doblones que remata con el pecho. El toro es
codicioso y va largo. Ponce Lo engancha adelante y lo remata atrás, le deja la
muleta en la cara para ligar el siguiente pase. El toro es noble, alegre,
embiste con prontitud y tiene fijeza. Es bravo el de Caicedo y el de Chivas lo
torea a voluntad por el derecho con aplomo y desmayo. Por el izquierdo no va
bien. Circulares al final de la faena y una Poncina enorme. Faena de oreja
después de dejar una entera desprendida de buena ejecución.
A su tercero lo recibe a la
Verónica rodilla en tierra. Las siguientes son templadas y rematadas con una
Media. El picador señala en mal sitio, el toro empuja y tumba al caballo. En
banderillas es ovacionado Dennis Castillo tras dos buenos pares asomándose al
balcón. El toro es fijo, pero embiste rebrincado, protesta los muletazos y no
humilla. Los primeros muletazos son a media altura sin exigir. Ponce metió de
a poco al toro en la muleta, corrigió sus defectos, y terminó embistiendo.
Faena basada sobre pitón derecho. Por el izquierdo no tiene un pase. Poderío de
Ponce con su tercero, faena de pleno dominio y conocimiento. La espada, que
quedó desprendida y atravesada, tuvo poca muerte por lo que demoró en caer el
astado. Se enfrió el público y la petición de oreja, que hubiera sido justo
premio, no fue mayoritaria.
Andrés
Roca Rey estuvo con ganas, se mostró poderoso y muy variado con el
capote.
Su primero sale con muchos
pies. Dos Verónicas y una Chicuelina de recibo rematadas de manera vistosa que
emocionan al tendido. Se rompe la vara en la única entrada al caballo y no es
bien picado el toro. El quite es por Tafalleras y Caleserinas que remata con
una Media que paró los relojes. La afición lo vino a ver y este su primero se
lo brinda al público. Ayudados por alto al inicio a un toro que es débil de
manos además de calamochear y revolverse pronto. Sin opciones Roca Rey con el
manso que lleva peligro. Dos descabellos tras dejar una entera trasera al
volapié.
A su segundo lo recibe con una
larga cambiada de rodillas. Se pone de pie y los Delantales son de mano baja y
templadísimos. El toro tiene poca fuerza y en el caballo recibe solo un
picotazo. El quite resulta muy lucido combinando Chicuelinas y Tafalleras. Tras
emotivo brindis a su madre inicia en los medios con tres cambiados por la
espalda, el tercero citando en corto y pasándose al toro muy ceñido. El de Puga
va con la cara abajo, con clase y repite, pero tiene poco recorrido y no transmite casi nada por su falta de celo. Roca Rey muy por encima de su oponente
donde todo lo puso él. Los muletazos son largos, tirando del toro y arrastrando
la muleta, que intercala con Arrucinas. Toreo de cercanías tras exprimir al
toro sin enmendar la posición. Derechazos, pases por la espalda y Luquesinas al
final. Estoconazo y el toro se va sin un pase dentro y sin orejas al camal.
Al último de la tarde y de la
feria lo recibe por Cordobinas y Verónicas de donde se sale suelto. El picador
marra con la puya y señala caído. Después del picotazo quita al toro por
Caleserinas que remata con una Revolera. Se duele en banderillas el toro que
quedó entero tras el escaso castigo en varas. Tras devolverle el brindis a Ponce,
que lo comparte con su hermano el también torero Fernando Roca Rey, inicia su
trasteo por alto agarrado a la barrera para ponerse luego de rodillas y pegar
pases donde el toro le pasa muy cerca. El toro se mueve y transmite, en su
mansedumbre toma la muleta pero sale suelto buscando huir. Lo persigue Roca Rey
por todo el ruedo y le sacó pases de a uno que llevan emoción. Manoletinas al final y a este también lo remata pegando un estoconazo. El público está
entregado y le piden las dos orejas que son concedidas.
Ficha
del festejo
Lima,
última de Feria del Señor de los Milagros.
La corrida de Roberto Puga no se prestó para el
lucimiento. En líneas generales fue mansa y falta de casta, aunque alguno noble
y con clase para embestir. En cuanto a presentación estuvo correcta, salvo el
corrido en tercer lugar, que fue devuelto a los corrales por anovillado ante la
presión del público, que esta tarde se hizo respetar y no permitió que se lidie
un toro con un trapío indigno. Vergüenza para el ganadero y para el juez que
previamente le dio pase. Los toros fueron, falto de casta, soso y sin
trasmisión el primero; manso con peligro y débil de manos el segundo; bravo y
codicioso por el derecho el tercero (bis) de Juan Bernardo Caicedo; noblote con clase y sin transmisión el
cuarto; protestón y sin humillar el quinto; y manso rajado el sexto.
Enrique
Ponce, silencio / oreja / ovación tras petición.
Andrés
Roca Rey, silencio / dos orejas / dos orejas.
Incidencias.- Más
de tres cuartos del aforo. César Bazán, torero nacional, hizo de sobresaliente.
Fuente: Fernando Farfán
(Toros en el Mundo).
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