Los tres toreros por la Puerta
Grande en el marco de cierre de una feria que deja muchas interrogantes y
preocupaciones de cara al futuro. Si no se manifiesta una unión entre los
sectores taurinos a tiempo y lo más pronto, no se extrañe que la puñalada
artera del antitaurinismo capitalizado por la Defensoría del Pueblo, nos haga
escuchar el tercer aviso, y con ello nos manden el toro al corral.
Crónica de Rubén Darío
Villafraz
El cierre de la Feria de San
José nuevamente adoleció del llamado del público a los tendidos del coso de
Calicanto. La hirviente piedra de los escaños maracayeros ha lucido despoblados
como la tarde anterior, solo albergando poco más de un cuarto de su aforo. Una
pena, ante tanta adversidad en la que se haya el ambiente del toro, en una
ciudad considera de amplio talante taurino y cuna de grandes toreros.
Festejo en la que se tenía como
protagonista la alternativa de otro torero del patio como es el caso del joven Edgar Antonio Díaz "El
Victoriano", joven a quien cupo la responsabilidad de abrir como
toricantano de la tarde festejo, ante las nobles embestidas del anovillado
«Tigrón» de Rancho Alegre, otro de los hierros con los que lidia Campolargo.
Supo entenderlo y darle las pausas y tiempos el joven coleta, para quien el
compromiso no le pesó. Por la diestra y zurda pasó las embestidas para arrancar
las palmas de los presentes. La decisión con la que se fue tras el acero, sin
muleta, dio pie a la concesión de una oreja.
Otra cortaría y la que a la
postre le dio el salvoconducto de la Puerta Grande al que cerró plaza, labor
empeñosa y variada a la que el joven espada supo darle la justa medida, para
nuevamente el efectivo del acero le valiera para la petición y corte de la
misma.
El veterano espada Erick Cortés ha tenido una tarde
difícil, pues aunado a sus labores de empresario, el vérselas en el Patio de
Cuadrillas en feria de tantas circunstancias eventuales no era para envidiar.
Tal vez eso pesó en el ánimo y sentido del veterano coleta quien en su primero
pasó con limitadas florituras y sí muchos reclamos de los reventadores de
oficio en esta plaza. En su segundo, un poco más centrado, por momentos logró
entender las nobles y pastueñas embestidas del mejor astado de la función, al
que endilgó muletazos de gran plasticidad, alternados con baches de ausencia
artística. La estocada caída no fue impedimento para que se le premiara con el
par de orejas entre divisiones de algunos en el numerado.
Manuel
Escribano por su parte se las vio fácil ante el género bovino que
pecho en quinto lugar, animal que le permitió momentos de desparpajo, en
banderillas y muleta, con el sello y personalidad que caracteriza su toreo,
para tras irse detrás de certero espadazo, cortar par de orejas. Previamente no
había contado con materia para lucirse con el primero de su lote, recibiendo
palmas.
Ficha
del Festejo
Toros de “Campolargo” y “Laguna Blanca” de variado juego.
Erick
Cortez de celeste y oro: Silencio tras pinchazo y dos orejas y
vuelta al ruedo al toro.
Manuel
Escribano de celeste y oro: palmas y dos orejas tras estocada y
puntilla
Edgar
Antonio de sangre de toro y oro: Oreja y oreja
Incidencias.- Algo
más de un cuarto del aforo. El toro de la Alternativa fue de la ganadería de “Rancho
Alegre”, de nombre “Tigrón”, herrado con el Nº 185, 425 Kgs.
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