Plaza
de Toros de Galapagar, (Madrid).
Don Victorino Martin no fue profeta en su tierra con los patas blanca,
toda la ilusión puesta por el ganadero en el regreso a la localidad que le vio
crecer, y que incluso ha sido participe desde primera hora de la mañana de
todas las labores de enchiqueramiento y enlotado, rota por un encierro, que se
aquerencio en chiqueros, huyendo de la pelea y que fue un quinario para los rehileteros,
pero bueno esto es como los melones no sabes cómo va a salir.
El primero del lote de El Mani que puso todo de su parte hubo
que apuntillarle durante los lances de muleta, ya que se echó y no hubo manera
de levantarle, creo que no debido a falta de fuerza, al igual que sus hermanos
de esto les sobraba, más bien por un mal puyazo trasero, que debió dañar al animal
que sangro en abundancia, el segundo suyo no quiso pelea ninguna pelea y salía
huyendo después de cada muletazo.
Manuel
Vanegas demostró en ambos que pisar los terrenos del toro para él
no es ningún problema, sacando a los dos de su lote buenos muletazos al hilo de
las tablas refrendado con dos buenas estocadas.
Manuel
Ponce, quiso y quiso pero no tenía con que, además de no andar
acertado con los aceros.
Ficha
del Festejo
Novillos de Monteviejo, bien presentados.
El
Mani,
ovación / vuelta al ruedo
Manuel
Vanegas, oreja / oreja
Manuel
Ponce, silencio / ovación
Incidencias.- Plaza
llena para el regreso de su ganadero. Puerta Grande para Manuel Vanegas.
Galería del Festejo y crónica de Sveyk
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