El ex futbolista y entrenador José Miguel González "Míchel"
y el matador de toros Juan Antonio Ruiz
"Espartaco" hablaron este martes de la relación y la buena
sintonía que desde siempre ha existido entre toreros y futbolistas en el
segundo Mano a mano de la Fundación Cajasol de la temporada 2015, número 32 de
los celebrados hasta el momento.
Míchel fue el primero en conectar disciplinas: “El toreo y el fútbol tienen muchas cosas en común. Aunque nosotros no tengamos que ponernos delante del toro, sí tenemos miedo a la responsabilidad, al público. Compartimos el temor a no estar bien. Ellos sí son figuras de verdad porque la gente los saca a hombros… A mí no me sacan a hombros. Espartaco será siempre Espartaco”. El torero bromeó al respecto: “Los toreros y los futbolistas nos llevamos tan bien porque tenemos las mismas ganas de correr siempre...”.
Más en serio, Espartaco agradeció al futbolista y entrenador su presencia en este acto: “Míchel es mundialmente conocido. Eso ningún torero lo puede alcanzar. Por eso le agradezco que esté aquí esta noche. Hoy en día hay muchas complicaciones para entender el toreo y la mera presencia de Míchel aquí tiene mucho mérito”.
Espartaco explicó los motivos de su decisión de reaparecer el próximo domingo de Resurrección en Sevilla: “Todo el mundo en mi entorno me decía que era una locura, que no lo hiciera: mi padre, mi madre, mi apoderado, mis hijos… Pero pensé que si no lo hacía, que si no respondía a la propuesta de la Empresa Pagés, no me iba a sentir bien conmigo mismo. No podía decir que no a quienes me han dado mucho y a mí Diodoro Canorea me daba sitio cuando no era nadie. Con los dos millones de pesetas que ganaba en la Feria de Sevilla vivía mi familia un año entero porque en otras plazas no ganaba nada. Yo soy agradecido y tenía que responder ahora. Me saldrá bien, me saldrá regular o me saldrá mal, pero no podía negarme y cuando acabe la corrida por lo menos mi conciencia quedará tranquila”. Y quiso dejar clara su intención: “El Domingo de Resurrección va a ser corrida de reaparición y despedida, no me quedan más fuerzas…”.
Míchel también se refirió a la vuelta de Espartaco: “No me gusta la idea de que toree, pero creo sentir lo que él siente. Es una persona que no sabe decir que no. Dice que tiene miedo, pero el miedo es la antesala del triunfo”.
También abordó el entrenador un tema de plena actualidad y lo hizo a través de un símil: “No se entendería que Cristiano Ronaldo, por ejemplo, no quisiera jugar en otros campos importantes. O dijera un día que no va porque tiene un compromiso. Y con el toreo está pasando un poco esto en una feria tan importante como Sevilla. No se entiende bien”.
El acto estuvo también salpicado por jugosas anécdotas. Míchel, por ejemplo, contó que en el Mundial de México hubo mucha actividad taurina en la Selección: “En el mundial del 86 estuvimos concentrados 53 días y todos y cada uno de ellos, cuando llegaban las cinco de la tarde, sonaba el clarín y Camacho se toreaba seis toros de salón, explicando las suertes que hacía”. También recordó el futbolista que Juanito, el jugador del Real Madrid y la Selección, ponía en el vídeo del autobús sus actuaciones taurinas a pesar de estar prohibido en el reglamento de los futbolistas: “El presidente miraba para otro lado para no multarlo y nosotros también para no ver cómo destrozaba el arte...”.
El evento, presentado por el periodista José Enrique Moreno, fue todo un éxito de público –el salón se llenó por completo con cerca de 500 personas- y de nuevo demostró que se puede hablar de toros desde muy diversas perspectivas, en esta ocasión con un enfoque eminentemente deportivo.
Míchel fue el primero en conectar disciplinas: “El toreo y el fútbol tienen muchas cosas en común. Aunque nosotros no tengamos que ponernos delante del toro, sí tenemos miedo a la responsabilidad, al público. Compartimos el temor a no estar bien. Ellos sí son figuras de verdad porque la gente los saca a hombros… A mí no me sacan a hombros. Espartaco será siempre Espartaco”. El torero bromeó al respecto: “Los toreros y los futbolistas nos llevamos tan bien porque tenemos las mismas ganas de correr siempre...”.
Más en serio, Espartaco agradeció al futbolista y entrenador su presencia en este acto: “Míchel es mundialmente conocido. Eso ningún torero lo puede alcanzar. Por eso le agradezco que esté aquí esta noche. Hoy en día hay muchas complicaciones para entender el toreo y la mera presencia de Míchel aquí tiene mucho mérito”.
Espartaco explicó los motivos de su decisión de reaparecer el próximo domingo de Resurrección en Sevilla: “Todo el mundo en mi entorno me decía que era una locura, que no lo hiciera: mi padre, mi madre, mi apoderado, mis hijos… Pero pensé que si no lo hacía, que si no respondía a la propuesta de la Empresa Pagés, no me iba a sentir bien conmigo mismo. No podía decir que no a quienes me han dado mucho y a mí Diodoro Canorea me daba sitio cuando no era nadie. Con los dos millones de pesetas que ganaba en la Feria de Sevilla vivía mi familia un año entero porque en otras plazas no ganaba nada. Yo soy agradecido y tenía que responder ahora. Me saldrá bien, me saldrá regular o me saldrá mal, pero no podía negarme y cuando acabe la corrida por lo menos mi conciencia quedará tranquila”. Y quiso dejar clara su intención: “El Domingo de Resurrección va a ser corrida de reaparición y despedida, no me quedan más fuerzas…”.
Míchel también se refirió a la vuelta de Espartaco: “No me gusta la idea de que toree, pero creo sentir lo que él siente. Es una persona que no sabe decir que no. Dice que tiene miedo, pero el miedo es la antesala del triunfo”.
También abordó el entrenador un tema de plena actualidad y lo hizo a través de un símil: “No se entendería que Cristiano Ronaldo, por ejemplo, no quisiera jugar en otros campos importantes. O dijera un día que no va porque tiene un compromiso. Y con el toreo está pasando un poco esto en una feria tan importante como Sevilla. No se entiende bien”.
El acto estuvo también salpicado por jugosas anécdotas. Míchel, por ejemplo, contó que en el Mundial de México hubo mucha actividad taurina en la Selección: “En el mundial del 86 estuvimos concentrados 53 días y todos y cada uno de ellos, cuando llegaban las cinco de la tarde, sonaba el clarín y Camacho se toreaba seis toros de salón, explicando las suertes que hacía”. También recordó el futbolista que Juanito, el jugador del Real Madrid y la Selección, ponía en el vídeo del autobús sus actuaciones taurinas a pesar de estar prohibido en el reglamento de los futbolistas: “El presidente miraba para otro lado para no multarlo y nosotros también para no ver cómo destrozaba el arte...”.
El evento, presentado por el periodista José Enrique Moreno, fue todo un éxito de público –el salón se llenó por completo con cerca de 500 personas- y de nuevo demostró que se puede hablar de toros desde muy diversas perspectivas, en esta ocasión con un enfoque eminentemente deportivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario