Corrida apoteósica la que se ha
efectuado este lunes de carnaval, donde todos los protagonistas han salido a
hombros, se han indultado un par de toros con el corte de un rabo y nueve
orejas, inédito en la historia de la Plaza Monumental Román Eduardo Sandia.
Mérida. Con el cartelito de no
hay billetes, papel agotado y una plaza que registró un lleno rebosante se
efectuó la penúltima corrida del Carnaval Taurino de América, tarde en que se
ha corrido toros de la ganadería Los Ramírez, encierro de variado pelaje,
presentación, con un excelente juego y comportamiento, toros con motor
(movilidad), bravos y enrazados, solo el último que manseo acusó genio del
malo.
Corrida grandiosa donde el público
vivió en todo su esplendor, la emoción, colorido de la magia del toreo,
conjugándose la torería, entrega de Enrique
Ponce, Alejandro Talavante y El Califa de Aragua, donde cada quien con su
forma de interpretar el toreo lograron que unas 16.500 almas vivieron y
sintieron por más de dos horas intensas emociones que solo se vive en una tarde
de toros.
De nuevo volvimos a ver la
maestría de Enrique Ponce, bordando
el toreo en sus dos oponentes, Ponce estuvo cumbre dictando cátedra, faenas,
largas e indescriptibles, ligadas, acompasadas, al primero de la tarde “Grumeta”,
signado en sus lomos con el 236 y de 437 kilos de peso le despachó con una
ración entera para cortar dos orejas, en su segundo Ponce logró el perdón de
vida a “Demorado” no sin antes realizar aquilata labor, donde el público de pie
solicitud el indulto del bonito y bravo ejemplar. Lo que le valió las dos
orejas y el rabo simbólicos.
Enrique Ponce no compartió la
salida a hombros, con sus compañeros de cartel y el ganadero, al salir de viaje
una vez que indultó el cuarto de la tarde.
En su segunda actuación Alejandro Talavante, rubricó lo
realizado en su primera tarde, redondeando la del lunes de carnestolendas con
el corte de tres orejas, dos a su primero y una en el quinto, no sin antes
ejecutar variada, alegre labor rematadas con el acero.
El Califa de Aragua también saboreó las mieles del triunfo al indultar
a “Harrys”, corrido en tercer lugar, toro boyante, de excepcional bravura,
noble y fijo en los engaños, donde el Toreo de Aragua estuvo artístico con la
capa, espectacular en banderillas y de variado matiz artístico con la muleta,
el público eufórico pide el perdón de vida para el bravo de Los Ramírez, lo que
le valió pasear dos orejas; en el último de la tarde-noche El califa abrevió ante las malas condiciones de su oponente. Dos orejas para El Califa y los
máximos trofeos para Ponce.
Sencillo el nuevo reglamento
que rige la plaza de toros de Mérida, lo indica muy claro, todo depende de la
calidad artística de las faenas que se le hayan realizado a los toros que
pudiesen ser indultados, quizás alguna tarde llegue la ocasión que algún coleta
limitado en su toreo lograse el perdón de vida de un toro y al matador por su
condición la Comisión Taurina no premiase su labor con el corte de orejas.
Ficha
del Festejo
Toros de Los Ramírez, encierro de variado pelaje, presentación, con un
excelente juego y comportamiento.
Enrique
Ponce, dos orejas / dos orejas y rabo simbólicos
Alejandro
Talavante, dos orejas / oreja
El
Califa de Aragua, dos orejas simbólicas / silencio
Incidencias.-
Saludaron en banderillas Salvador Moreno y en la brega Fabián Ramírez y Eduardo
Graterol. En la vara destacado puyazo de Gregorio Prieto. Enrique Ponce se le
concedió un rabo antirreglamentario, pues está establecido en esta plaza que
tras indulto se le premie solamente con las dos orejas.
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