El diestro despliega su mejor
toreo en la Corrida de Beneficencia, corta dos orejas con fuerte petición de
rabo y abre la puerta grande
“He vivido una tarde
mágica, emotiva e indescriptible. Ver a esta plaza entregada es único. Sólo
tengo palabras de agradecimiento para Madrid”, ha
asegurado tras abandonar la plaza de toros a hombros
José María Manzanares ha
abierto la puerta grande de La Monumental Plaza de Las Ventas tras desorejar a
un toro de Victoriano del Río en la Corrida de Beneficencia y después de que el
público solicitara con fuerza el rabo del astado, un hecho insólito en esta
plaza.
El diestro, que ha toreado con
calidad, temple y gran lentitud ante la atenta mirada de Su Majestad el Rey Don
Juan Carlos, ha triunfado de forma rotunda por segunda vez en este coso. Con su
toreo más profundo tanto con el capote como con la muleta y su contundente
espada que manejó a la perfección en la suerte de recibir, ha conseguido los
dos apéndices del quinto de la tarde.
En las próximas semanas
Manzanares hará el paseíllo en las plazas de toros de Alicante, León, o Istres
(Francia), entre otras ciudades.
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