Es difícil analizar el impacto
económico del sector. Para adentrarnos en esta cuestión, podemos tomar el caso
de la Comunidad de Madrid en 2012. El gobierno regional concedió 2,2 millones
de euros en ayudas a las actividades taurinas. Este gasto queda, en cierto
modo, “anulado” con el pago del canon de arrendamiento que abona la empresa
concesionaria por gestionar la Plaza de Toros de las Ventas, que de hecho es
aún superior y ascendió a 2,3 millones de euros.

Otras Ferias, como las de
Sevilla, Pamplona y Bilbao, generan respectivamente 27, 21 y 11 millones de
euros cada año, datos nada despreciables de acuerdo al tamaño de la economía
local de cada una de estas citas.
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