sábado, 26 de septiembre de 2015

Lopez Simón se la juega en la Maestranza. Escribano sin opciones.

López Simón ha realizado lo más destacado del mano a mano en Sevilla con una buena faena al cuarto, al que cortó una oreja, y una labor importante en el sexto que quedó sin premio por culpa de la espada.

Se lidiaron seis toros de El Pilar -el primero sobrero-, bien presentados y de juego variado.

Manuel Escribano, silencio, ovación y ovación.

López Simón, vuelta al ruedo, oreja y ovación.

Más de media entrada en tarde calurosa.

Escribano se fue a portagayola a recibir al primero de la tarde, un toro que se lastimó seriamente al poco de salir, quedando descoordinado. Fue devuelto y salió el sobrero, que denotó poca fuerza en el capote. López Simón se lució por chicuelinas en su turno de quites. En banderillas Escribano destacó en el tercer par, al quiebro y al violín, o par de calafia. En la muleta la labor de Escribano se vio limitada por la poca fuerza del toro, que perdía las manos y deslucía los intentos del torero. El público se impacientó y el de Gerena se fue a por la espada. Mató de estocada y su labor fue silenciada.

El segundo de su lote y tercero de la tarde fue protestado de salida y no permitió lucimiento de capa. Ante la protesta del público Escribano no puso banderillas. Se llevó al toro a los medios y comenzó directamente con la zurda. Hubo tres series buenas por ese lado, respondiendo muy bien el de El Pilar, y la música comenzó a sonar. Por el lado derecho bajó la faena y ya en la siguiente con la izquierda el toro protestó, teniendo el torero que poner punto final a su labor. Fue ovacionado.

En el quinto, Escribano cumplió en banderillas arriesgando mucho en un cuarto par citando sentado en el estribo y ejecutado al quiebro. Brindó al publico y comenzó la faena apostando fuerte con dos pases cambiados por la espalda a los que siguieron dos tandas estimables con la derecha y una templada al natural. A partir de ahí el toro se desinfló y también la faena. Mató de estocada y fue nuevamente ovacionado.

El primero de López Simón salió suelto y no permitió demasiado lucimiento en el capote, engaño que el torero manejó con quietud. Picó bien Tito Sandoval y López Simón comenzó la faena por alto acusando el toro también falta de fuerza. La primera tanda fue ligada y templada y la segunda mejor, de modo que la faena se entonó y la banda comenzó a sonar. Hubo una tercera serie diestra y cuando cambió a la zurda el toro no se empleó. Apuró las últimas arrancadas y terminó con manoletinas, matando de estocada. Hubo petición de oreja pero la presidenta no la concedió.

El cuarto lo puso en apuros en el inicio del recibo de capa, pero después dio buenos lances y sobresalió la media. Tampoco anduvo sobrado de fuerza este toro pero López Simón basó la faena en la quietud y ligó muy bien a base de dejar la muleta puesta y no perder pasos. En la tercera serie la faena rompió y sonó la música. Hubo otra buena serie diestra y al natural el toro protestó más. Cuando volvió a torear en redondo subió de nuevo la intensidad de la faena. Mató de estocada y cortó una oreja.

Variado fue el recibo de capa de López Simón a su último toro. El de El Pilar desarrolló complicaciones en banderillas y se coló de forma peligrosa en el inicio de faena. A base de quietud, López Simón lo metió en la muleta con la derecha y tuvo que tragar mucho. Su actitud y su entrega calaron en el público, que supo reconocer el esfuerzo del torero. Tenía el triunfo en su mano pero falló con la espada, resultando tropezado al entrar a matar quedando como sin aire. El público recompensó su importante actuación con una ovación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario