lunes, 21 de septiembre de 2015

Urdiales rompe los moldes en Logroño.

Plaza de toros de La Ribera, Logroño.

Una tarde más y el riojano Diego Urdiales vuelve a dar una gran dimensión ante un encierro con matices y un gran toro encastado de Jandilla. Garrido no se quedó atrás y también puntuó. Manzanares sin suerte en su lote.

Foto El Mundo.
Así han contado los medios las faenas de Diego Urdiales.
Cultoro
Con una ovación premió tras el paseíllo La Ribera a Diego Urdiales en un sentido momento que llenó el sentimiento del coso riojano. Un ramillete de templadísimas y gustosas verónicas dejó Diego antes de que cuidara muchísimo la condición de su oponente. Otro de los momentos de la tarde llegó cuando Urdiales se acercó al tendido, donde se encontraba el maestro Curro Romero, para brindarle el toro mientras toda la plaza ovacionaba el gesto. Momentos toreros selló el de Arnedo, que tuvo regusto para enzarzar tandas a diestras que revolucionaron a sus paisanos. Al natural, más en corto, se los sacó también con el torerísimo concepto que atesora. Se quedó un punto contraria la estocada de Urdiales después de un pinchazo, pero fue suficiente para que cortara la oreja.  Tuvo gusto con el capote Urdiales ante un cuarto que no se definió en los primeros tercios. Tenía un motor que templó Pirri con el capote tras las varas. Le vio virtudes Diego porque lo brindó al respetable paisano. En las dos primeras tandas por el derecho ralentizó en los embroques Urdiales al de Jandilla, un toro que todavía tenía mucha gasolina y que templaba su velocidad en el momento del toreo de frente. Desplazaba al toro en el mismo muletazo a un toro que se arrancaba galopando. Los finales tuvieron su pellizco, ante un toro que todavía embestía con celo pero al que comenzó a faltarle la clase. Tras el estoconazo paseó el doble trofeo.
Aplausos
Importante faena de Diego Urdiales frente a un exigente y bravo ejemplar de Jandilla, un animal con mucho que torear y que pidió firmeza y ni una sola duda. Metido el de Arnedo, a base de templanza y colocación compuso una faena de gran intensidad. Extraordinario su toreo en redondo, de mano baja y reunión. Exquisitos los naturales, largos. Faena mandona. Grande Urdiales frente a un toro encastado. Impuso su personalidad y concepto. Buena estocada. Dos orejas. El toro fue ovacionado en el arrastre.
Con el cuarto, un negro mulato de 'Jandilla', de nombre 'Delicado', Urdiales ha hecho honor a ese nombre, toreando de forma delicada, con quietud y hondura en la muleta, ya que en el capote no ha propiciado la brillantez del primero. Ya en la faena, que ha brindado al público, el riojano ha logrado tandas de derechas de enorme calidad, toreando con verticalidad, y con la cabeza encajada. Con la izquierda, naturales largos y con la mano baja, para cruzarse en el terreno del animal, han hecho vibrar a 'La Ribera'. Una estocada certera que ha hecho que el de Jandilla cayera rápido y la gran faena lograda, ha hecho que la presidencia no dudase demasiado en concederles las dos orejas, que ha paseado ya con gritos de "¡Torero, torero!".

Ficha del Festejo
Toros de Las Ramblas y Jandilla.

Diego Urdiales, oreja / dos orejas
José María Manzanares, silencio / silencio  
José Garrido, oreja / ovación


Incidencias.- Tercera de la Feria de San Mateo. 

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