Manuel Jesús “El Cid” se interesa por el Estoque del
Siglo XXI.
D. Rafael De
Lara es doctor en Farmacia e investigador en la Universidad de Córdoba de
Biocenética Aplicada. Y, por supuesto, un extraordinario aficionado a la
Fiesta.
El prototipo diseñado está realizado con acero
quirúrgico, el mismo elemento del que están compuestos los bisturíes. A simple
vista parece un estoque normal. Sin embargo contiene sustanciosas diferencias,
algo que ha comprobado ya el matador de toros de Salteras Manuel Jesús «El Cid», quien ha quedado encantado con este
prototipo. En breve, precisamente, lo hará en la práctica.
Técnicamente, la forma triangular de la parte de
abajo permite el drenado, por medio de un canalillo, de la sangre, que llega
hasta un depósito en una cápsula superior —situada debajo de la empuñadura—,
con lo que la que se ve es mínima. Por otra parte, la punta curva consigue un
mejor acceso a la hora de entrar, evitando desgarros y daños innecesarios.
Justo debajo de la cruceta de la empuñadura y de la
cápsula que recoge la sangre, hay dos pernos laterales que posibilitan que el
estoque pueda girar y redirigirse. Al no ser la espada laminar no es flexible
y, por lo tanto, evita el efecto ballesta que muchas veces hacen los estoques, saliendo
disparados y llegando incluso hasta los tendidos. También evita que el toro
«escupa» el acero una vez introducido. Por lo que respecta a la empuñadura,
tiene también una pequeña amortiguación para evitar daños al torero en los
escafoides.
Patentado por el doctor en Farmacia Rafael De Lara,
es de acero quirúrgico; la forma triangular inferior permite el drenado de la
sangre, que llega hasta una cápsula donde se deposita.
De Lara se ha puesto en contacto con el abogado
Joaquín Moeckel para considerar si es legal y reglamentario. En un primer
estudio, «es perfectamente legal y ajustado a Derecho».
Este estoque es fruto de rigurosos estudios, pruebas
informáticas y conocimiento de la anatomía del toro. De Lara le llama «La espada de la suerte». Por cierto,
no hay que afilarla, ya que lo que corta es el conducto triangular inferior.
Además de El Cid, Morante también se ha mostrado
interesado. Por cierto, preguntado el inventor cuánto cuesta esta espada, lo
tiene muy claro: «Cien orejas».
Vía: ABC Sevilla Toros.
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