El director del semanario
taurino Aplausos, José Luís Benlloch presentó su libro “PARAÍSOS DE TORO”, en
el que se habla del protagonista principal de la Fiesta, el Toro, en su hábitat
natural.
Un extraordinario libro de
reportajes en el que la ganadería triguereña de Herederos de D. Celestino Cuadri:
“Cuadri, seriedad del toro”, ocupa
un capítulo destacado.
La ganadería que representa el
ganadero onubense D. Fernando Cuadri, de encaste propio, concita una legión de
seguidores, ya que sus toros se crían, por encima de modas, para disfrute de los aficionados.
D. Fernando Cuadri va aún más allá y añade a la conocida teoría darwiniana que asegura que "la
especie que sobrevive no tiene porqué ser la más fuerte, sino la que mejor se
adapta al medio”. El ganadero onubense defiende que la existencia del toro de lidia no
es consecuencia de una selección natural, sino un producto elaborado por los ganaderos para hacer que embista. "En la naturaleza, los rumiantes no embisten, no atacan, únicamente se defienden. Por ley natural, la casta y la bravura tienden a desaparecer y, si se dejara sin selección a la una ganadería de bravo, sus reses dejarían de embestir en un periodo inferior a los cien años”, aseguró.
es consecuencia de una selección natural, sino un producto elaborado por los ganaderos para hacer que embista. "En la naturaleza, los rumiantes no embisten, no atacan, únicamente se defienden. Por ley natural, la casta y la bravura tienden a desaparecer y, si se dejara sin selección a la una ganadería de bravo, sus reses dejarían de embestir en un periodo inferior a los cien años”, aseguró.
Fernando Cuadri, quien acusó a
la detractores de la fiesta taurina de no conocer al toro: "Solo se fijan
en los veinte minutos de la lidia en la plaza y no saben nada de los otros
cuatros años que ha estado el toro en el campo”.
El ganadero onubense defendió
su concepto de toro bravo: “Nuestra idea es la casta como afán de lucha. El
toro encastado embiste para coger, el descastado embiste para que le dejen en
paz”.
Una presentación que estuvo moderada
por el periodista Iñigo Crespo y que duró más allá de las dos horas y que tuvo
como colofón una cena con todos los asistentes que llenaron el salón donde se
celebró la charla. Ambos protagonistas firmaron ejemplares del libro a los
aficionados.
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