Gilberto es un fotógrafo inquieto, buscador de
historias, de sentimientos, capta como nadie los instantes para que permanezcan
en nuestra retina.
Gilberto es capaz de transmitir con sus imágenes, la
alegría, la tristeza, el sufrimiento, …
Basta un solo momento para que su ágil ojo
fotográfico nos traslade al lugar fotografiado y nos sumerjamos en su interior,
porque los instantes que Gilberto nos trae, no necesitan palabras, tan solo
millones de pixeles para que cada los lea como plazca.
Son instantes que duran una décima de segundo pero
que permanecerán en nuestra memoria toda la eternidad.
Aquí les dejo un instante, un frame, de una tarde de
finales de enero del novillero Alejandro Conquero ante un novillo de Manuel
Ángel Millares en la Plaza de Lucena del Puerto, lean ustedes, disfruten y
sueñen.
Porque Gilberto, te hace soñar, trasladarte al lugar
donde captó su instante, es capaz de transmitir el peligro, la luz, el embrujo
del momento y la felicidad del instante.
Así es Gilberto Hernández Vallecillo, el hombre, el
fotógrafo, el amigo.
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