Hay vivencias que se reflejan
en los ojos, que se asoman al balcón de las emociones y una vibración remueve
la memoria con sonidos acompasados, amortajando los momentos que renuevan, el
perderse en el cielo de los recuerdos, escondido en el templo de la magia,
sello de esta tierra Sevillana.
Así empezó la segunda entrega
de premios Taurinos desde el Restaurante MonTolivo con la dirección de Paco Pérez,
la técnica de Álvaro Ochoa y la colaboración de Juan Casas y Sergio Maya.
Premio Puerta del Príncipe a Juan José Padilla, la Esencia de un Indulto por
Escribano a “Cobradiezmos”. Mirar atrás y acordarnos de una indulgencia hace
medio siglo a la ganadería Albaserrada con nombre de Laborioso y mirar al
presente para ver la torería de una vida llamada Rafael Torres, llevando aires
trianeros. También una distinción a Javier García-Baquero, compañero de Cope
Huelva, que siente y transmite la Tauromaquia de una manera muy especial.
Una duración de dos horas de
programa en el dial 90.4 y en la web neofm.es (está el audio) para escuchar diferentes opiniones del pasado,
presente y futuro de la Fiesta con los disímiles protagonistas que se abrieron
en sentimientos recordando dispares momentos de sus vidas.
También a los premiados se hizo
entrega de una estatuilla diseñada y elaborada por el escultor Ramón Martin,
junto con un vinagre de bodega con 15 años de antigüedad, donado por la Tierra
del Toro. Una marca que tiene diferentes productos e incluso página web como
portal informativo.
La sorpresa la puso el Marqués
de Albaserrada al venir con su hijo Poli, gran aficionado a la Tauromaquia y
apasionado a la Fiesta de los Toros, ya apuntado a la escuela Taurina de
Sevilla, que dirige el Maestro Luis de Pauloba. Poli fue el reflejo de la
Tertulia donde a través de su mirada, se hizo brillo y fulgor de lo que allí
pasaba.
Todos estaban al unísono con
pedir que lo que ancle en un futuro, siga rozando las emociones a nuestra piel,
pero siempre desde la libertad. Que nos siga robando el corazón los instantes,
la vida y la sencillez de los momentos. Pero nunca los miedos, que hay muchos
en la Tauromaquia. Para seguir saboreando la brisa de la alegría alborotarla, en una tarde de toros, con todos
sus rituales. Por nuestros sueños y quimeras…que sigan sabiendo a Libertad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario