El hijo pródigo ha vuelto y lo hace a lo grande.
Andrés Roca Rey vuelve esta tarde a los ruedos tras dos meses de inactividad
por tremendas volteretas que le dejaron mermado.
Han sido dos meses duros de reposo, visita a
especialistas en EEUU y rehabilitación, todo ello buscando lo que más le gusta,
torear.
Un sueño doble se cumple en la vida del limeño Roca
Rey, torear en la Plaza de Toros de Acho en la conmemoración de su 250
aniversario y hacerlo en un mano a mano junto a un ídolo de su juventud, el
madrileño Julián López “El Juli”.
Han sido varias veces que ambos han coincidido en el
patio de cuadrillas años atrás, el entonces niño Andrés Roca Rey se fotografiaba
en el patio junto a su ídolo, uno de calle, el otro de torero. Hoy ambos irán
vestidos de luces en un mano a mano esperado y deseado.
¡Que Dios reparta suerte!
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