LA
CRISIS ES DE TODOS
Ha quedado claro. En la rueda
de prensa llevada a cabo por la Empresa Pagés para hacer balance de la
temporada ya pasada, Eduardo Canorea explicó que los toreros figura no quieren sentarse
para analizar la situación de crisis que sufren todos los sectores españoles.
Y está claro porqué. Saben
perfectamente que si llegaran a reunirse saldrían perdiendo. Son los primeros que
deben ser conscientes que si en tiempos de bonanza sus honorarios eran unos
ahora deben ser otros.
Los empresarios se ven atados
de pies y manos. Sufren las exigencias de las propiedades de plazas y de las
administraciones que exigen concursos subastas de pliegos imposibles. Debemos
ser conscientes –los toreros no lo son- de que las condiciones son otras, que
la gente no tiene dinero, que el paro nos inunda hasta la barbilla.
Plazas en las que se daban
siete festejos o más deben bajar a dos tres máximo. Las entradas deben bajar y
para eso, oiga, para eso, los honorarios de las figuras también.
Esto es cosa de todos y de
ellos los primeros porque se juegan su futuro y el de la Fiesta que es su pan.
Pongan pues los pies en el suelo las figuras porque quizás sean ellos los
antitaurinos en la sombra.
Juan Belmonte
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