No ha sido la mejor tarde para Adolfo Martín en Valencia. Un corrida que estuvo bien presentada y careció de casta, fuerza y transmisión.
Todo lo contrario que la terna actuante que puso, raza, fuerza y valor, ante los cárdenos que tenían ante sus engaños.
Lo intentaron ante los sosos, deslucidos y descastados toros de Adolfo, tan solo algunos pases sueltos de Castaño dejaron algo de luz en un túnel muy oscuro.
La cuadrilla de Castaño en su aire, demostrando que cualquier toro les vale, se desmonteraron en los dos toros, arriesgando y jugandosela ante las complicadas reacciones de sus antagonistas. Resultó cogido en el último par Adalid al clavar a favor de querencia del Adolfo que le corto el viaje. Revolcón sin consecuencias aparentes.
Rafaelillo, lo expuso todo en el primero logrando algunos pasajes de gusto que agrado al respetable, dejo el murciano claro que este tipo de ganaderías no le molestan en exceso y que esta curtido en mil batallas. Leve petición de trofeo que fue insuficiente.
En el cuarto, la cosa torno a gladiador un toro bronco y con malas pulgas que puso en algún que otro aprieto al torero que a base de dejarle la muleta y aguantarle le robó muletazos sueltos.
Fernando Robleño, no tuvo el lote precisamente, un toro primero reservón y falta de recorrido con el que poco o nada pudo hacer. El quinto devuelto por las protestas del respetable, da salida al quinto bis, y si dicen que no hay quinto malo, al menos hay quinto malísimo, vaya con el marmolillo que le toco como sobrero, desesperación del torero y por ende de la grada que silbaba para que no siguiera la lidia. Una estocada en buen sitio, torno los pitos en palmas.
Javier Castaño, sin ser un desecho de virtudes, al menos se llevó el lote menos malo, que le dejó dar algún que otro muletazo a gusto. En el que cerraba plaza, también fue pitado por su condición de falta de fuerzas, que no fue atendida por la presidencia y se quedó en el ruedo. Lo mimaron en los tercios siendo brillante el tercio de banderillas, con la montera calada a la antigua usanza y la muleta en ristre dejo los momentos mas lucidos de la tarde, llevado largo el muletazo y rematando las tandas. Poca fuerza tenia el burel y le falto algo de transmisión para que aquello tuviese calado en el tendido.
Ficha del Festejo
Toros de Adolfo Martín, bien presentados en conjunto y de juego desigual. Desrazados y descastados. Mejores 1, 3 y 6.
Rafaelillo, vuelta tras petición / silencio.
Fernando Robleño, silencio / silencio.
Javier Castaño, silencio /palmas.
Incidencias, pobre entrada en Valencia, algo más de un tercio. Ángel Otero se desmonteró tras un buen par al segundo de la tarde. Saludaron en banderillas Adalid y Sánchez en el tercero y sexto.
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