Las suertes en el toreo no se
encuentran porque sí, uno ha de ganárselas, con trabajo, esfuerzo, sacrificio y
tesón. La suerte es fruto del trabajo, las horas de entrenamiento, la
constancia y las ganas de superarse. Y todo eso ha reunido en una tarde y ya
van unas cuantas, el triguereño David de
Miranda.
Un lote muy desigual con un complicado
y correoso primero que le propino hasta dos volteretas, pero al que nunca le ha
perdido la cara y siempre ha intentado hacer su concepto del toreo, tanto con
el capote con tafalleras como con la muleta con ambas manos, su esfuerzo fue
recompensado con una ovación.
El éxtasis llego en el segundo
de su lote con una faena cuajada, honda y de sentimiento, un quite por
gaonenas, ceñido, que causó el clamor de la grada en una tronadora ovación, fue
el preludio de una intensa faena con la muleta, un Miranda, pausado, firme y
con buen gusto, enjareto una lidia por ambas manos de bella estética y limpio
trazo, como preámbulo a una estocada en buen sitio, deleitó al respetable con unas bernadinas de infarto. El conjunto de su labor fue premiada con el doble trofeo.
Sus compañeros de cartel no se
quedaron atrás y el rejoneador Álvaro
Montes con dos faenas muy trabajadas obtuvo un total de tres trofeos.
Por su parte Jorge Expósito, fue capaz de enjaretar
faena a sus dos antagonistas de trazo limpio y desorejó a sus dos enemigos, obteniendo
un total de dos orejas en su casillero.
Ficha
del Festejo
Ganadería de Guadalmena para la
lidia a pie y Reses de la ganadería de El Pizarral lidiadas para rejones.
Álvaro
Montes, oreja / dos orejas
Jorge
Expósito, oreja / oreja
David
de Miranda, ovación / dos orejas
Incidencias.- Casi
tres cuartos de entrada. Puerta grande para la terna.
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