Talavante y de nuevo Morante en la sexta de Fallas.

Plaza de Toros de Valencia.

La sexta de abono no se recordará por el sonado triunfo de sus actuantes, ante el escaso juego de sus enemigos. Paso de puntillas Paquirri en su vuelta a los ruedos, nos dejó Morante unos trazos para guardar en la memoria y recordaremos a Talvante por su verdad en el tercero, con el que lucho y ganó, Al toro y al viento.

La vuelta a los ruedos de Paquirri en este primer puerto de montaña en Valencia, no comenzó bien en su primero, carente de fuerza que fue devuelto y hubo de saltar el sobrero, comodo de cara y noble, pero sin transmisión. Excusó el tercio de banderillas por su lesión y colocaron los rehiletes su cuadrilla. Una faena sin llegar a calar y que no disgustó a la grada muy cariñosa con el sevillano. 

Despegado, al hilo del pitón y desconfiado por el viento y de su antagonista no tuvo la mejor de las tardes el diestro sevillano en esta su vuelta a los ruedos. 

El segundo de la tarde para Morante de la Puebla, pasó sin pena ni gloria, unas por el viento, otras por las condiciones y finalmente por el maestro que en ningún momento lo vio claro.
Alguna pincelada dejo el de la puebla en su recibo de capote en el quinto para el deleite del respetable. Por alto ayudando al toro inicio su faena de muleta para sacarlo al tercio. Se encajo el de la Puebla y se gustó en el trazo, mimando la embestida de su enemigo que por momentos perdía las manos. La pinturería de Morante se hace patente en cada lance, en cada muletazo, en cada trazo, como torea Morante cuando esta inspirado. Consintiendo, mandando y tirando del Zalduendo, que le faltaba un tranquito, dejó unos pasajes de kilates en el albero valenciano. 

A pies juntos con cadencia, gustándose y muy encajado recibió al tercero de la tarde Talavante, jaleado por los oles de la grada. No fue el viento un obstáculo para el extremeño que se embraguetó con el zalduendo, dándolo todo en una faena meritoria por las incidencias climatológicas. Dejó claro Alejandro que esta temporada no se va a dejar ganar la pelea por nada ni por nadie. Una faena de mucha enjundia, dulce por momentos y brava en otros.
El que cerraba plaza no dejó estirarse de salida al extremeño, que comenzó la faena de muleta por estatuarios en el tercio y sacarlo mas allá de la segunda raya. Muy molesto el cabeceo en el trazo del muletazo que deslucía la suerte que le planteaba Talavante. No se entregaba en ningún momento a pesar del interés de Alejandro por enjaretar una seria de prestancia. El desinterés de su antagonista se hacía patente por momentos y la faena se esfumo como la tarde que tan solo dejó pinceladas del extremeño en su segundo y mucha verdad en su primero.  

Ficha del Festejo

Toros de Zalduendo, de juego desigual.

Francisco Rivera Ordoñez, silencio / silencio tras aviso

Morante de la Puebla, pitos / ovación tras aviso

Alejandro Talavante, oreja con fuerte de petición de la segunda/ silencio tras aviso.

Incidencias.- Lleno en las gradas en tarde fresca. Se desmontera Trujillo en el sexto tras buenos pares de banderillas.