Puerta Grande para Castella en Valladolid.

Foto Juan Luis López.

Plaza de Toros de Valladolid 

MARÍA FUENTES

Si no hay materia prima, no puede haber producción, o puede haberla, pero sin rematar. Eso murmuraban hoy los aficionados añejos del coso vallisoletano al cierre de una tarde de toros con un encierro de Vellosino que no acabó de cuajar. Como en todo, hay excepciones, y dos fueron dos, y uno, cayó en manos de Sebastián Castella. Ese francés que sabe que es ahora cuando saborea, porque se gusta, porque da tiempos y porque conoce bien el concepto del temple. Cuando lo sabes, te empleas, te entregas a la condición de ese bravo ‘Glotón’ en el que sí, pecó la falta de fuerza, pero fue de extraordinaria condición en la embestida. Fue a más el galo buscando la calidad de este segundo de Vellosino, sin exigir, para llegar las series diestras templadas previas a una estocada que le dio la primera oreja.

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Ficha del Festejo

Ganadería de Vellosino

"Morante de la Puebla", ovación / silencio

Sebastián Castella,  oreja / oreja

José María Manzanares, oreja / ovación

Incidencias.- Más de tres cuartos de entrada. Saludaron en banderillas Rafael Rosa y Luis Blázquez en el segundo de la tarde.