Jiménez Fortes, la cara y la cruz en Las Ventas.

Cara y cruz en Las Ventas, el malagueño Jiménez Fortes venia a por todas esta tarde ventosa en el coso venteño, una oreja le arrancó al primero y cornada se llevó del segundo. Mermado llego a Madrid el mexicano Silveti de su cornada de Aguascalientes, exprimio al máximo su recuperación para estar hoy en Las ventas, pero no tuvo la tarde esperada. Uceda Leal no tuvo el lote propicio y las condiciones de la tarde tampoco ayudaron.

Cuando un tio viene de verdad a una plaza de toros, se percibe desde el paseillo, el malagueño Jiménez Fortes, quería en la tarde de hoy dejar huella en el ruedo venteño y apunto estuvo de conseguirlo de no ser por la fea cogida en el cuello del que cerraba plaza. Con un viento imponente le plantó cara el malagueño al primero de su lote, un toro que se movia y se desplazaba y al que Fortes le enjaretó una faena vibrante y sinténdose, el viento por momentos dejaba al descubierto al diestro que no volvía la cara en ningún momento y luchaba con viento y toro. Un final de infarto por bernadinas muy ceñidas y con el viento moviendo la pañosa como una bandera en el mástil de un velero, ponía los pelos de punta a toda la grada. La primera y única oreja de la tarde, una tarde que brindó a su amigo David Mora y como homenaje a él se fue sus dos toros a portagayola. Con media puerta abierta se fue dispuesto Fortes a plantarle cara al más pesado, grande y largo de la tarde, no le importaba ni sus perchas, ni su peso, ni su condición. Por ello apostó y le salió cruz, una cruz de la fiesta que nadie quiere tener en su casillero y que cuando te toca todo se vuelve gris. De frente, dando el pecho y plantando cara al natural le echo al hozico la muleta Fortes, una racha de viento, un leve moviento de la trayectoria del burel y Fortes es empalado y enviado por los aires, cae al ruedo venteño y el toro le busca con saña en la arena, alcanzándole en el cuello y levantándolo de suelo varios centímetros, todos corren en su auxilio y es llevado con presteza a la enfermería, el director  de lidia Uceda Leal, machetea al burel y lo finiquita con prontitud. Un sobrecogimiento en las gradas y en los profesionales recorre la plaza por el trágico momento vivido, un hombre herido que fue capaz de levantarse y llegar consciente a la enfermería, ha vivido en la tarde de hoy, las dos caras de la moneda. De su primero, ordenó cortarle la cabeza para tenerla como recuerdo, de su segundo se llevará el recuedo de la cornada que a punto estuvo de llevarse su cabeza. Fuerza Jiménez Fortes.

El diestro Uceda Leal le tocó pechar con el manso primero, el único de Fidel San Román, remiendo de la corrida titular, que salio barbeando la barrera y llegó a asomarse para ver quien andaba por el callejón, a punto estuvo de saltar para verlo más cerca. Nada quiso saber con los del castoreño y mucho menos con el espada, que no dispuso de opción de lucimiento. Tampoco su segundo fue toro de triunfo y Uceda abrevió al ver que nada de lo que sucediera en el ruedo iba a llegar a buen puerto. 

Con ganas llegaba a Las Ventas el mexicano Silveti, que venia de una grave cornada en la pasada feria de Aguascalientes, hasta ayer no estaba claro su paseillo en el día de hoy, aún mermado y con la cornada fresca se plantó para dejar claro que es torero de dinastía y que no va a volver la cara por nada. A pesar de sus ganas y sus deseos de triunfo, los astados que le correspondieron en suerte no permitieron el lucimiento deseado por el azteca. Detalles sueltos, vistoso con los quites y unos finales diferentes en la muleta, no fueron suficientes para que la tarde tomara vuelo. Tendrá que ser otra tarde y con otros antagonistas. 

Ficha del Festejo

Toros de Salvador Domecq y Fidel San Román (1), descastada y descarada. 

Uceda Leal, silencio / silencio

Diego Silveti, silencio /silencio

Jiménez Fortes, oreja / herido

Incidencias.- Tres cuartos de entrada en tarde de fuerte viento. El diestro Jiménez Fortes, resulto cogido y herido en el sexto de la tarde.

PARTE MÉDICO de Saúl Jiménez Fortes

Dos heridas por asta de toro, una en región cervical derecha con trayectoria ascendente y hacia dentro de 15 cm que bordea la glándula tiroide y esófago que contusiona la vena yugular y la arteria carótida y llega a la fascia prevertebral y la otra en la región submandibular izquierda de 10 cm que bordea parótida y lesiona músculo esternocleidomastoideo. Es intervenido quirúrgicamente en la enfermería de la plaza pasando a la clínica San Francisco de Asís.