La Asociación Internacional de Tauromaquia, también da
un golpe en la mesa para defender la libertad de elegir qué hacer con nuestros
hijos y golpea al Defensor del Menor por las declaraciones sobre la foto de “Paquirri”
con su hija en brazos toreando en un tentadero.
El comunicado íntegro
es el siguiente:
Bien por el defensor del menor
andaluz. Bien, por su diligencia entrando "al trapo” de las mal
intencionadas mentes y personas que buscan cualquier excusa para atacar a la
Tauromaquia, parte inseparable, duela a quien le duela, de la cultura de España
Personas así de valientes es lo
que La Fiesta necesita. Si ante un hecho puntual, que comparado con la multitud
de circunstancias de riesgo en la vida cotidiana se exponen a los niños, ha
saltado al ruedo desenfrenadamente, no cabe duda de que ante las reiteradas
agresiones, abusos de poder, menoscabo del derecho de acceso a la cultura,
cercenamiento de la libertad de elección para los menores que quieren ser
toreros o acudir a las plazas, este buen señor estará emprendiendo acciones
para que ni un insulto más se produzca ante los ojos de los miles de niños que
acuden a las plazas de la mano de sus padres o abuelos.
Sr. Defensor: ni un mal ejemplo
más de totalitarismo, para los niños que ven desde el tendido como un descerebrado,
con el torso desnudo trata de impedir que un hombre se enfrente a un toro. Ni
una acción dictatorial más de alcaldes que retiran el apoyo a escuelas taurinas
de Andalucía, porque éstas están destinadas a formar en valores a los niños que
quieren ser toreros.
Ejemplos dañinos para los niños
Qué malos ejemplos éstos
anteriores cuando vienen por parte de adultos, y más aún si éstos son
representantes institucionales, llámense alcaldes, concejales o diputados, que
precisamente, ya no por Ley, sino por conciencia y respeto, a la cultura y a
los hombres que la han recreado y mantienen , están obligados a defender un
legado cultural de primera magnitud.
Petición documentada ante el
incumplimiento de la Ley
Desde la AIT. esta misma tarde se
presentará documento potestativo, para que el referido cargo haga saber a la
opinión pública, de manera veloz y clara como ahora a ocurrido, qué acciones va
a instar a emprender a las autoridades competentes, qué normativa es la que
debemos de utilizar cuando nos agredan, pues si de verdad defiende a los
menores ha de predicar con el ejemplo, velar por los menores y apoyar a los
padres en el derecho que tienen de elegir libremente el acceso a la cultura y
que algunos tratan de evitar.
De no ser así, quienes emprenderemos
acciones legales contra el que dejaría de llamarse "defensor del menor”
por dejación de funciones, abandono de sus obligaciones y menosprecio a sus
ciudadanos, en este caso niños, seremos los del otro bando, los que vamos
orgullosos con nuestros hijos a las plazas.
Con la que está cayendo en
Andalucía, entre niños, y entre los que no son tan niños, esto del Defensor del
Menor andaluz se llama "pasarse de faena”.
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