Vicente
Parra Roldán
Tarde exitosa y triunfalista la vivida en Lucena del
Puerto durante la celebración de la novillada mixta organizada con ocasión de
sus fiestas patronales. Casi lleno en los tendidos, ganas de divertirse y unos
jóvenes actuantes y un ganado que dieron ocasión a que los espectadores lo
pasaran muy bien de tal manera que todos salieron triunfantes del envite.
Para la ocasión se habían elegido reses del hierro
de Manuel Ángel Millares – cuatro utreros, dos erales y un becerro – que,
aunque tuvieron escasez de presencia, dieron un buen juego, posibilitando el
estar delante de las mismas y, en definitiva, el éxito de los participantes. El
quinto de lidia ordinaria recibió el premio de la vuelta al ruedo, que también
se le dio, a petición de Juan Cano y con la negativa del presidente, al sexto.
El mayoral de la ganadería, Fernando Ramos, paseó el anillo junto al rocianero.
Alejandro Conquero le cortó las dos orejas a sus dos
oponentes después de unas faenas en las que faltó el temple. El capitalino le
dio numerosos pases a sus dos novillos pero no siempre los llevó toreado. Eso
sí, mucha voluntad, ganas de triunfar, algunos pases sueltos de calidad y con
eficacia en el uso de la tizona, por lo que logró el triunfo entre la
satisfacción de los tendidos.
Debutaba con caballos Emilio Silvera, quien estuvo
algo atenazado en su primero al que no logró sacarle todo cuanto llevaba
dentro. Mejoró mucho su actuación en el quinto, logrando las mejores series de
la tarde en una faena llena de armonía y belleza que, sin embargo, no encontró
eficacia a la hora de utilizar los aceros. Cortó las orejas a su primero y otra
en el quinto.
Mucho camino
tiene por delante el rocianero Juan Cano que se mostró demasiado verde tanto a
la hora de utilizar el capote como la muleta. Voluntarioso y a merced de sus
oponentes, fue arrollado en varias ocasiones, salvándose de milagro de una
cornada. Cortó una oreja a su primero y las dos del segundo, aunque fueron
premios demasiados generosos.
Concluida la novillada, el diestro local Francisco
Ruiz “Batato” tuvo una actuación decorosa, mezclando algunos momentos de
interés con otros de apuro, pero los tendidos estaban con el paisano que,
durante la lidia, se fue creciendo. Lógicamente, está muy verde pero demostró
tener afición y ganas de abrirse camino en este difícil mundo.
También hay que mencionar las buenas actuaciones de
Juan Carlos Porras “Porritas de Guijuelo” y de Jesús Carvajal en el tercio de
banderillas del cuarto de la tarde, por lo que se desmonteraron para agradecer
los aplausos del público que disfrutó de todo cuanto sucedió en el ruedo en una
tarde de agradable temperatura y que sirvió para abrir la temporada en nuestra
tierra.
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