Sensacional, Magnífico,
Soberbio, Cumbre, Sobrado,… podríamos estar así horas describiendo la
tarde-noche de ayer del triguereño David de Miranda en su paso por el coso de
Valverde del Camino…
Tan solo lleva dos corridas de
toros con esta y parece que sean doscientas,…
Una tarde-noche para recordar,
repasar y hacerla mirar a los que comienzan, fue capaz de aguantar, templar,
someter y mandar, sin que las telas fuesen tocadas por las astas de sus
antagonistas, reunido, encajado, asentado y jugando los brazos y el compás para
embarcar y ligar las series como meciendo una suave brisa marina…
Unas faenas de memorizar, desde
el inicio de capote hasta el último trazo de cada muletazo. Redondos eternos,
naturales larguísimos, remates por bajo, ayudados por alto, dando el pecho, cruzándose,
todo de manual, llevando al toro hasta su última gota de fuerza, noble animal
que le falto un punto y que permitió torear al ralentí, y por si todo esto fue
poco, lo que aconteció en el cierra plaza es para ponerlo en letras de oro, una
obra de arte, donde David fue poco a poco metiendo en el canasto a su
antagonista que comenzó sin mucho celo y lo desengaño en la segunda serie, con
series largas, encajado, metiendo riñones y asentado en la arena del valverdeño
coso, mientras miles de almas jaleaban al torero en cada muletazo, en cada
trazo, en cada remate,… sucedían a estos, unos naturales que aún está pasando
el toro… Qué manera de torear, que manera de sentir cada muletazo, que manera
de transmitir, que pasión con su forma de expresar… Pero todo eso no sirve de
nada sino se firma como es debido. Ayer la tizona no fue certera, ni tan
siquiera fue de buen viaje, emborronó faenas de cuatro y rabo y todo quedó en
un trofeo del tercero de la tarde. Señores David de Miranda es y quiere, No se Olviden
de este torero que va a dar mucho que hablar.
Sus compañeros de cartel Posada
de Maravillas y Ginés Marín, sortearon unos lotes más sosos y de menor
recorrido, apagándose en las primeras de cambios y a los que les faltó empuje.
Fue capaz Posada de Maravillas
de apretarse más en su primero al que enjareto una faena aseada y al que le
cortó su único trofeo, en el cuarto se agarró al piso y los intentos de
conjugar faena eran imposibles.
El jerezano Ginés Marín, se
siente cómodo y le gusta Valverde y su afición, lo dio todo en cada uno de sus
antagonistas y les arrancó literalmente un apéndice a cada uno de sus enemigos.
La anécdota de la tarde llegó
en el quinto, cuando incomprensiblemente y antirreglamentariamente el
presidente sacó el pañuelo verde en el inicio de faena cuando Ginés iniciaba el
trasteo y el morlaco cayó por los suelos, ya venía de atrás la protesta desde
la salida de chiqueros del quinto, protestas que se mantuvieron e incrementaron
en los primeros tercios, a la salida del caballo y en el tercio de banderillas,
sacó el pañuelo blanco tras dos pares y como indicamos, el de color verde asomó
de la balconada presidencial cuando iniciaba la primera tanda Ginés. Eso no
debería suceder y ayer se vivió en Valverde.
Ficha
del Festejo
Toros de Manuel Ángel Millares, de variado juego, nobles y de escasa fuerza.
Posada
de Maravillas, oreja / ovación
Ginés
Marín, oreja / oreja
David
de Miranda, oreja / ovación
Incidencias.- Más
de tres cuartos del aforo, saludaron en banderillas, Carretero y Martín en el
quinto y Fernando Pereira y Pedro Muriel en el sexto. Gran puyazo de Cartes en
el sexto.
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