domingo, 14 de agosto de 2016

David de Miranda borda el toreo sin espada en Valverde.

Sensacional, Magnífico, Soberbio, Cumbre, Sobrado,… podríamos estar así horas describiendo la tarde-noche de ayer del triguereño David de Miranda en su paso por el coso de Valverde del Camino…
Tan solo lleva dos corridas de toros con esta y parece que sean doscientas,…

Una tarde-noche para recordar, repasar y hacerla mirar a los que comienzan, fue capaz de aguantar, templar, someter y mandar, sin que las telas fuesen tocadas por las astas de sus antagonistas, reunido, encajado, asentado y jugando los brazos y el compás para embarcar y ligar las series como meciendo una suave brisa marina…


Unas faenas de memorizar, desde el inicio de capote hasta el último trazo de cada muletazo. Redondos eternos, naturales larguísimos, remates por bajo, ayudados por alto, dando el pecho, cruzándose, todo de manual, llevando al toro hasta su última gota de fuerza, noble animal que le falto un punto y que permitió torear al ralentí, y por si todo esto fue poco, lo que aconteció en el cierra plaza es para ponerlo en letras de oro, una obra de arte, donde David fue poco a poco metiendo en el canasto a su antagonista que comenzó sin mucho celo y lo desengaño en la segunda serie, con series largas, encajado, metiendo riñones y asentado en la arena del valverdeño coso, mientras miles de almas jaleaban al torero en cada muletazo, en cada trazo, en cada remate,… sucedían a estos, unos naturales que aún está pasando el toro… Qué manera de torear, que manera de sentir cada muletazo, que manera de transmitir, que pasión con su forma de expresar… Pero todo eso no sirve de nada sino se firma como es debido. Ayer la tizona no fue certera, ni tan siquiera fue de buen viaje, emborronó faenas de cuatro y rabo y todo quedó en un trofeo del tercero de la tarde. Señores David de Miranda es y quiere, No se Olviden de este torero que va a dar mucho que hablar.

Sus compañeros de cartel Posada de Maravillas y Ginés Marín, sortearon unos lotes más sosos y de menor recorrido, apagándose en las primeras de cambios y a los que les faltó empuje.
Fue capaz Posada de Maravillas de apretarse más en su primero al que enjareto una faena aseada y al que le cortó su único trofeo, en el cuarto se agarró al piso y los intentos de conjugar faena eran imposibles.
El jerezano Ginés Marín, se siente cómodo y le gusta Valverde y su afición, lo dio todo en cada uno de sus antagonistas y les arrancó literalmente un apéndice a cada uno de sus enemigos.
La anécdota de la tarde llegó en el quinto, cuando incomprensiblemente y antirreglamentariamente el presidente sacó el pañuelo verde en el inicio de faena cuando Ginés iniciaba el trasteo y el morlaco cayó por los suelos, ya venía de atrás la protesta desde la salida de chiqueros del quinto, protestas que se mantuvieron e incrementaron en los primeros tercios, a la salida del caballo y en el tercio de banderillas, sacó el pañuelo blanco tras dos pares y como indicamos, el de color verde asomó de la balconada presidencial cuando iniciaba la primera tanda Ginés. Eso no debería suceder y ayer se vivió en Valverde.

Ficha del Festejo
Toros de Manuel Ángel Millares, de variado juego, nobles y de escasa fuerza.

Posada de Maravillas, oreja / ovación
Ginés Marín, oreja / oreja
David de Miranda, oreja / ovación


Incidencias.- Más de tres cuartos del aforo, saludaron en banderillas, Carretero y Martín en el quinto y Fernando Pereira y Pedro Muriel en el sexto. Gran puyazo de Cartes en el sexto. 

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