Buen ambiente de toros en la
Mezquita del Toreo y una oreja también para El Cordobés
Buen ambiente en la Plaza de Toros de Melilla, el único coso con actividad ubicado en el continente africano, y un claro triunfador: Juan José Padilla, que cortó cuatro orejas y un rabo y salió por la Puerta Grande. También puntuó El Cordobés, que cortó una oreja con petición de la segunda en una tarde en la que el público melillense volvió a disfrutar de la Fiesta de los Toros.
El Cordobés dejó lances
entonados en el primero de la tarde y en la faena se empleó para sacar todo el partido
de un animal noble pero rajado que no permitió la continuidad en las series.
Mató de estocada y dos descabellos. Silencio tras aviso.
Manuel Díaz se sacó la espina
en el cuarto, un toro que se dejó más y en el que se vio la cara más
carismática del torero en una faena que tuvo los mejores momentos en el toreo
diestro y que contó con todos los aditamentos de la casa, incluido salto de la
rana. Mató de estocada y descabello y cortó una oreja, aunque hubo fuerte
petición de la segunda.
Padilla formó un auténtico lío
con el capote en su primero, recibiendo al toro con largas cambiadas y buenos
lances a la verónica, primero con una rodilla en tierra y luego de pie. También
se lució en banderillas y comenzó de rodillas la faena de muleta, pero el toro se
paró muy pronto y se tuvo que emplear para sacarle los pocos muletazos que
tenía. Puso todo lo que le faltaba al toro en una labor entregada que remató
muy bien con la espada. Dos orejas.
De nuevo puso Padilla toda la
carne en el asador en el quinto, protagonizando un espectacular tercio de
banderillas. En la faena de muleta también se empleó a fondo con un toro que
tuvo más movilidad, comenzando sentado en el estribo y construyendo después una
faena vibrante que conectó de nuevo con los tendidos. Sobresalió su toreo
diestro y la excelente estocada con la que acabo su labor. Le fueron concedidas
las dos orejas y el rabo.
El tercero de la tarde fue un
toro muy parado que nunca abandonó el abrigo de las tablas. En ese terreno
Rafael Tejada lo intentó todo para sacarle partido, pero el animal estaba
completamente rajado. Hizo méritos pero falló con el acero. Silencio.
Tejada tampoco tuvo suerte en
el sexto, un toro que salió barbeando las tablas y que no humilló en ningún
momento. De este modo no se lo puso fácil al rondeño, que lo intentó ante un
enemigo sin entrega que siempre salió distraído de la muleta. Pinchó y escuchó
un aviso. Silencio.
Ficha
del Festejo
Toros de Manolo Blázquez, bien presentados y de juego variado.
Manuel Díaz “El Cordobes”, silencio tras aviso / oreja con petición de la segunda tras aviso.
Manuel Díaz “El Cordobes”, silencio tras aviso / oreja con petición de la segunda tras aviso.
Juan
José Padilla, dos orejas / dos orejas y rabo.
Rafael
Tejada, silencio / silencio tras aviso.
Incidencias.- La plaza registró casi tres cuartos de entrada. Minuto de silencio en memoria de Julen Madina, famoso corredor de los encierros de Pamplona.
Galería del festejo
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