Vicente Parra Roldán
La empresa que regía el coso
ayamontino hace medio siglo programó un interesante ciclo ferial, con tres
festejos (una corrida de toros, una novillada picada y un espectáculo
cómico-taurino) que hicieron las delicias de los aficionados y de los muchos
visitantes que acudieron a La Puerta de España para vivir sus festejos feriales
en honor de la Virgen de las Angustias.
El día grande se celebró la
corrida de toros, con la presencia del
portugués José Trincheira, Emilio Oliva y Manuel de la Haba “Zurito” para
lidiar dos astados de Guadalest y cuatro de García Fernández Palacios. El
ganado no acompañó y, además de sus carencias, tres de los toros – los que
salieron en los lugares primero, quinto y sexto – estuvieron reparados de la
vista, siendo segundo y tercero los más toreables y con los que hubo
lucimiento.
Muy animoso el lusitano en el
que abrió plaza pero pronto tuvo que desistir dadas las condiciones de su
oponente, sin estar muy afortunado a la hora de usar las espadas. En el cuarto,
se lució en todos los tercios pero, de nuevo, falló con los aceros, perdiendo
los trofeos, dando la vuelta al ruedo.
Emilio Oliva se llevó la
primera oreja al torear muy bien con capote y muleta al segundo de la tarde
entre las ovaciones del público que quedó entusiasmado con la labor del
chiclanero. Con el quinto, uno de Guadalest, estuvo voluntarioso y, al término
de su actuación, saludó desde el tercio.
El triunfador de la tarde fue
el cordobés Zurito que cortó las dos orejas del tercero tras una actuación
brillante tanto con el capote como con la muleta y rematada de una excelente
estocada. En el que cerró plaza repitió actuación con la muleta pero, sin
embargo, falló a la hora de matar y todo quedó en una fortísima ovación de
despedida.
Tras el disfrute de los menores
con El Bombero Torero, el ciclo concluyó con una novillada en la que no
colaboraron las reses de Villaralto que, además, fueron mal lidiadas pero que
posibilitaron el éxito de los actuantes.
Jesús Abril dejó constancia del
buen momento por el que atravesaba y se lució con el primero de la tarde por lo
que, desde los tendidos, se solicitó la oreja que no le fue concedida. En el
cuarto tuvo otra buena actuación que emborronó con varios pinchazos, por lo que
perdió los trofeos.
Triunfo rotundo de José Luis
Capillé en el primero de su lote al que le cortó las dos orejas y paseó en tres
ocasiones el ruedo después de una excelente actuación entre la admiración de
los tendidos. En el quinto estuvo más pendiente de su siguiente desplazamiento
a Logroño y no terminó de cuajar, siendo ovacionado al abandonar el coso.
Cerró plaza Calerito quien
también perdió los trofeos por el mal uso de los aceros a la hora de cerrar las
excelentes faenas de muleta realizadas entre la satisfacción de los
espectadores que estuvieron a su lado.
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