Leo Valadez da dos vueltas al ruedo en la primera
novillada
Leo Valadez ha sido el más destacado en la primera
novillada de abono de la temporada en Sevilla, en la que hubo novillos buenos
de Guadaira. El novillero mexicano se acercó al triunfo en los dos novillos de
su lote y dio una vuelta al ruedo en cada uno de ellos ante la negativa del
presidente a concederle orejas. Jesús Enrique Colombo y Toñete se fueron de
vacío.
Jesús Enrique Colombo recibió de forma airosa con el
capote al primero de la tarde, novillo que perdió fuelle después de su
encuentro con el caballo. Solvente con las banderillas, ligó en las primeras
series con la derecha hasta que el novillo comenzó a meterse y pararse por ese
pitón. Por el izquierdo también se le coló, orientándose el de Guadaira, el más
complicado de un encierro manejable. Con oficio le sacó algunos muletazos más
antes de matar de buena estocada.
El cuarto se fue suelto del capote e impidió el
lucimiento del venezolano. También manseó en el caballo y Colombo fue a más en
el tercio de banderillas. En la muleta logró encelar a un novillo que se iba
suelto y sacó alguna serie estimable con la derecha. Insistió y lo intentó todo
con un animal que no transmitía. Volvió a matar con contundencia y fue
ovacionado.
Leo Valadez estuvo animoso con el capote en su
primero, tanto en el recibo como en un galleo para llevarlo al caballo. Firmó
un bonito comienzo de faena con una rodilla flexionada, doblándose con buen
gusto. Muy firme en las primeras series diestras, logró mucho acoplamiento y
ligazón en la segunda, haciendo sonar la música. También dio series templadas
al natural aprovechando la noble condición de su enemigo. Remató su completa
actuación con una buena estocada. El novillo tardó en caer y el presidente no
concedió la oreja que solicitó el público.
De nuevo dispuesto y bullidor con el capote, Valadez
se hizo aplaudir en un quite por zapopinas. Brindó al público y templó bien en
las primeras tandas que dio con la derecha al novillo de Guadaira. Al natural
resultó volteado, pero se repuso y le dio algunos muletazos por ese potable
pitón. Fue faena de oficio y mérito que remató de buena estocada. Se repitió la
historia: hubo petición de oreja, el presidente no la concedió y el mexicano
dio vuelta al ruedo.
Toñete tuvo un primer enemigo manso en los primeros
tercios que embistió con brusquedad y descompuesto en la muleta. El novillero
lo trató con suavidad y sacó algunos
muletazos sueltos a un animal cada vez más parado. Resultó volteado al entrar a
matar, por fortuna sin consecuencias.
El sexto le dio más posibilidades y Toñete lo
aprovechó en series con la derecha que fueron a más, haciendo sonar la música.
Con la izquierda le costó más acoplarse y la faena perdió intensidad. Volvió a
la derecha y mejoró, pero después falló con la espada y sonaron hasta dos
avisos.
Ficha del Festejo
Novillos de Guadaira,
bien presentados y manejables. Destacaron segundo, quinto y sexto.
Jesús Enrique Colombo, silencio / ovación.
Leo Valadez, vuelta tras petición y aviso / vuelta tras
petición.
Toñete, ovación / silencio tras dos avisos.
Incidencias.- Saludó en banderillas Pepín Monge.
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