Plaza
de Toros de Valverde del Camino (Huelva)
Se presentaban en este coso centenario
de la calle Carpinteros, el torero de Salteras, Manuel Jesús “El Cid” y el
torero de Los Palacios, Pepe Moral junto al triguereño David de Miranda.
Una atractiva terna para lidiar
un encierro de Luis Albarrán, que dio al traste con la ilusión del aficionado y
de los toreros.
Una corrida con poca fuerza con
la que la terna dejo lo mejor de ellos en cada lance, siendo el quinto de la
tarde, protestado de salida, quien a la postre desarrollara mejor brega.
Fue el torero de Los Palacios
quien se llevó el lote de la tarde. Estuvo Pepe Moral, entonado, encajado,
hondo, con las zapatillas asentadas y con temple en el manejo de las telas. Fue
ese quinto toro donde se dibujaron los eternos naturales enganchados de principio
a fin, mientras sonaban los acordes de la banda de música y los oles
acompañaban cada muletazo del sevillano. El Palaciego se gustaba en cada serie,
encajando los riñones, con las zapatillas hundidas en el dorado albero,
mientras la bamba de la muleta con un sutil toque citaba al burel que presto acudía
al cite que le mostraba Pepe Moral. Una faena de menos a más que iba calando en
el tendido, convirtiendo los desaires del principio en sonoros aplausos al
final de cada serie. Hondura en la muleta y en los redondos antes de poner fin
con un certero espadazo que hacían rodar al toro, pedía el respetable las
orejas para el torero y una sonora ovación acompañaba al burel en el tiro de
mulillas hacia los adentros.
En el primero de su lote, más
parado, tuvo Pepe Moral que tirar de oficio y recursos para sacar el jugo que
llevaba dentro. Una faena que tuvo momentos de brillantez en la pañosa, dejando
ver el buen momento del torero de Los Palacios.
Llegaba también a esta plaza en
su primer paseíllo el torero de Salteras, Manuel
Jesús “El Cid”, oficio, técnica y
buenas maneras no se le faltan al espada para dejarlo todo en cada compromiso
que afronta. Su lote desigual en comportamiento y juego, dejó ver la buena mano
izquierda del sevillano, si bien el juego de sus toros, escasos de fuerza y a
los que tuvo que mimar, no tenían el empuje necesario para llegar con fuerza a
los tendidos. Faenas medidas y bien enjaretadas, se emborronaron una tarde más
por el uso de los aceros.
El peor lote sin duda fue a
parar a manos del Triguereño, David de
Miranda, un lote muy desigual, con un primero mentiroso que se lo guardaba
todo y un cierra plaza, parado y sin fondo ante el que el triguereño arriesgo
en exceso y a punto estuvo de costarle una cornada en las postrimerías de la
faena cuando cerraba su tarde con unas bernardinas.
No dejó estirarse a la verónica
el primero de la tarde, con una embestida brusca y pegando arreones, que se
pararon en su paso por los montados, una parada de mentira, con todas las
fuerzas reservadas, que en cuando veían a alguien desarmado acudía con celo a
prenderlo. Tiro de garra y oficio David para sacarle faena, a base de
exprimirlo y sacarle las tandas con mucho temple. Bien estuvo en la brega
Manolo Contreras para dejar colocado en suerte al astado que banderillero de
manera magistral Fernando Pereira que tras dos soberbios pares se desmonteraba,
aseado y bien ejecutado también el par de Pedro Muriel.
Hacía lo propio Manolo Contreras
en el sexto de la tarde tras dos pares se desmonteraba, mientras en la brega
intentaba enseñar los caminos el percal de Fernando Pereira, caminos que no quiso
seguir el marmolillo sexto, ante el que David de Miranda se la jugó, tirando de
raza y oficio ante sus paisanos y los miles de aficionados que llenaban en casi
tres cuartos el coso valverdeño. Un astado muy parado y recorrido nulo, donde
el onubense dejó abandonado el cuerpo para ponerlo al servicio de toro en cada
lance, desagradecido el toro y muy generoso el torero que a punto estuvo de
recibir una cornada en el final de faena, cuando unas ceñidísimas bernardinas
dejaban al torero desarmado y era prendido por el burel.
El susto en la grada, los
compañeros corriendo en su auxilio y el torero sin mirarse, con esa raza que le
caracteriza, volvía de nuevo a la cara del toro para finalizar su tarde.
Ficha
del Festejo
Toros de Luis Albarrán, desiguales de juego y escasos de fuerza en general.
Aplaudido el quinto en el arrastre.
Manuel
Jesús “El Cid”, oreja / ovación
Pepe
Moral, oreja / oreja con petición de la segunda
David
de Miranda, oreja / ovación
Incidencias.- Casi
tres cuartos del aforo. Se guardó un minuto de silencio por las víctimas de
Barcelona. Se desmonteran Fernando Pereira en el tercero y Manolo Contreras en
el sexto.
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