Se despedía de sus paisanos
Juan José Padilla y no defraudó, volvía Morante a los ruedos y dejó destellos
de su toreo, completaba la terna Manzanares y paseo trofeo.
El jerezano Juan José Padilla llegaba a la feria de
Jerez para despedirse en su plaza de la afición que lo vio crecer como torero,
una tarde entrañable con la familia en los tendidos, lleno de emociones y
sentimientos. Su padre fue objeto de brindis con lágrimas en los ojos en este
su año de despedida de los ruedos. Una tarde que guardará ya en su memoria el
Pirata, donde paseo tres trofeos.
El de la Puebla volvía a los
ruedos tras su fulminante despedida el pasado año, donde arremetía contra
veterinarios y autoridades por la desproporción de los toros que saltaban al
ruedo. Hoy era otra historia y el toro
más acorde a sus pensamientos, pero no tuvo fortuna Morante en su lote, al primero no lo tuvo a bien y en el segundo
dejó su aroma en lances en redondo acompañado de la banda de música y con
sonoros oles en la grada, que jaleaban cada lance que la pañosa del de la
Puebla le recetaba al Juan Pedro. Dos pinchazos previos a una estocada dejaban
sin el premio al cigarrero.
El alicantino Manzanares tampoco tuvo un lote
propicio para el lucimiento, un primero deslucido y sin clase no dejó expresar
su toreo al espada, que si vio como el sexto le permitía alguna licencia para
robarle tandas lucidas que abrochaba con su mejor arma, una tizona de oro que
hace efectivo los premios de sus cierres de faena.
Ficha
del Festejo
Toros de Juan Pedro Domecq de variado juego
Juan
José Padilla, oreja / dos orejas
Morante
de la Puebla, aplausos / saludos
José
María Manzanares, silencio / oreja
Incidencias.- Lleno
de No Hay Billetes
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