domingo, 1 de febrero de 2015

Tarde para olvidar en Venezuela, salvada por Ventura y Ferrera.

Fotos: J. Cepeda / Venezuelataurina

Corrida de toros de expectación, corrida de decepción. Así reza el refrán, y que ajustado queda al balance que generó el resultado artístico de la cuarta función taurina en el marco de la Feria de San Sebastián. Los toros Hugo Domingo Molina, quien lidió a nombre de todas ellas, no dieron el juego esperado.

El rejoneador Diego Ventura saboreó las mieles de la mala fortuna. Interesantísimo su recital de toreo a lo largo de toda la tarde. Ante el que abrió plaza, ajustados fueron el par de rejones de castigo y luego banderillas que a lomos de Demonio, Sabiote y Morante dejó en todo lo alto el jinete hispano-luso. Mucho más compenetrado se vio en su segundo, bravo y noble del hierro de El Capea. Cuando la faena tocaba sus últimos estertores de emoción, a lomos de Sabiote, un infarto fulminante del caballo en pleno ruedo, enmarcó el triste y curioso momento, sobreponiéndose tras despejar del ruedo sus restos a fuerza de los operarios y el propio rejoneador, para rematar labor con fulminante rejonazo. Una oreja que debieron ser dos y el arrastre lento del toro.

Leonardo Benítez no contó con un lote propicio para el lucimiento. Se justificó el veterano diestro en ambos toros.

Quien hizo un esfuerzo sobrehumano por agradar fue el extremeño Antonio Ferrera. Lo hizo ante el más potable del envío de Hugo Domingo, al que toreó sobre ambas manos con mucha torería y tras una buena estocada cortó una oreja.

David Galván poco pudo hacer ante un descafeinado animal de La Consolación. En el que cerraba plaza, el complicado toro con el que pechó le envió a la enfermería, tras el fuerte porrazo que no perdonó el toro tras quedar a merced del mismo luego de ser desarmado de capote, mientras le sacaba del caballo.


Plaza de Toros de San Cristóbal. Sábado 31 de enero. 

Toros de las ganaderías venezolanas de Rancho Grande (6º), El Prado (2º, 3º, 7º y 8º), La Consolación (4º) y para rejones españoles de San Mateo (1º y 5º) en su conjunto dispares de presencia, los pertenecientes a los hierros de la Familia Molina Colmenares faltos de fuerzas, con nobleza en distinto grado, que se vinieron a menos en los engaños. Con genio y peligro el 8º, y nobles, con recorrido y tranco los de rejones, destacando el 5º premiado con arrastre lento.

Diego Ventura: silencio / oreja tras aviso
Leonardo Benítez: silencio / silencio tras aviso / tres avisos en el que mató por Galván
Antonio Ferrera: silencio / oreja
David Galván: silencio tras aviso en el único que estoqueó.

Incidencias.- Lleno en los tendidos. En el ruedo, producto de un infarto fulminante en el curso de la lidia del 5º ejemplar falleció el caballo Sabiote, perteneciente a la cuadra de caballos del rejoneador colombiano Enrique Piraquive que había traído a Venezuela Ventura. Pasaron a la enfermería el diestro Galván con posible esguince cervical y dos puntazos en sus muslos, así como el banderillero Fabián Ramírez, con posible esguince en tobillo derecho.


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