El torero peruano firma una
gran matinal en Olivenza, cortando dos orejas y rabo tras un auténtico delirio
de toreo.
Templadísimo fue el saludo de
capote de Roca Rey al tercero, siempre a favor del astado de Núñez del Cuvillo
para ahormar su embestida. Galleo torerísimo por tapatías para ponerlo en
suerte al caballo montado por Sergio Molina. Quietud y máxima exposición en el
quite de Roca Rey por saltilleras en el centro del ruedo, para empezar después
la faena de muleta con un espectacular cambiado por la espalda, arrucinas y uno
de pecho sensacional. Templadísimo y asentado fue el toreo del peruano sobre la
mano derecha, ligando las embestidas de Anaranjado. Si de nota fueron las
series sobre ese pitón, el éxtasis total llegó en el toreo al natural de Roca
Rey. Dulzura, armonía, temple y compás en los muletazos a ralentí de Roca Rey,
que puso la plaza en pie toreando con la izquierda al noble astado de Núñez del
Cuvillo. Rotunda labor del peruano, de torero grande. Tras un final toreando al
natural sobre la mano derecha y con cuatro luquesinas, el espadazo hasta las
cintas hizo explotar la plaza de Olivenza, que solicitó los máximos trofeos
para la grandiosa obra que había realizado Andrés Roca Rey.
Frente al sexto Roca Rey
intercaló verónicas y chicuelinas en el recibo de capa, para terminar con una
larga de rodillas en el centro del ruedo. Saludó Juan José Domínguez tras un
gran tercio de banderillas. Muy flojo el astado de Núñez del Cuvillo, frente al
que Andrés Roca Rey firmó una faena muy solvente y templada, intentando
ayudarlo. El final en cercanías fue apabullante, dejándose llegar los pitones a
la misma taleguilla, para terminar con unas manoletinas muy ceñidas. El
pinchazo previo a la estocada dejó todo en una gran ovación tras petición.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Toros de Olivenza.
Casi lleno en mañana soleada. Toros de Núñez del Cuvillo, bien
presentados, y de buen juego en general, siendo el tercero y cuarto premiados
con la vuelta al ruedo. El sexto, muy flojo.
Joselito
Adame: oreja y dos orejas.
José
Garrido: dos orejas y oreja.
Andrés
Roca Rey: dos orejas y rabo y gran ovación tras petición.
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